Los caballos necesitan calcio, fósforo, y otros minerales en sus dietas. Muchos minerales son suministrados en el forraje (pasto y heno) o en los cereales, y otros pueden ser añadidos con el fin de obtener el mejor rendimiento de sus caballos.
El hierro es por lo general, al menos desde el punto de vista del hombre común, el primer mineral que se considera en términos de la suplementación. Una encuesta llevada a cabo en una pista de carreras de California indican que una gran mayoría de los entrenadores suministraban a sus caballos algún tipo de suplemento de hierro.
La hemoglobina, el componente de los glóbulos rojos que permite que el oxígeno sea transportado a los tejidos, requiere de hierro para su síntesis. Parece que los citocromos y enzimas asociadas con el metabolismo de los tejidos, así como la mioglobina tienen prioridad en el suministro de hierro en el cuerpo y, como tal, el primer síntoma asociado con la deficiencia de hierro es la anemia. La anemia asociada con la deficiencia de hierro es la anemia microcítica hipocrómica.
Cuando los glóbulos rojos mueren el contenido de hierro en la molécula se recicla y se utiliza para sintetizar nuevas caballoseniormoléculas. Como tal, rara vez hay una pérdida neta de hierro.
Es interesante observar que las excepciones a esto son los caballos severamente parasitados, los caballos con úlcera gástrica que conduce a la pérdida de sangre, y, posiblemente, los caballos que sufren de hemorragia pulmonar inducida por el ejercicio severo.
El hecho de que el reciclaje de hierro es eficaz y la perdida de hierro son poco frecuentes se desprende la falta de eficacia de algunos de los tónicos de hierro en el aumento del hematocrito y la concentración de hemoglobina en la sangre de caballos en entrenamiento. Muchas veces, los niveles de hematocritos bajos son un indicador de infección, enfermedad sistémica de bajo grado, o incluso quizá un nivel bajo de vitamina B provocado por gran estrés o poblaciones microbianas.
El hierro parece ser absorbido de manera eficiente a niveles bajos de ingesta. La absorción de hierro se reduce a medida que aumenta la ingesta de hierro y también con la presencia de altas concentraciones de cobre, zinc, manganeso, cadmio y cobalto. Además, debido al mecanismo eficaz de conservación de hierro, la excreción de hierro neto es bajo, y el hierro que aparece en las heces parece ser el resultado principalmente de hierro en la dieta no absorbida en lugar de a partir de las pérdidas fecales endógenas netas.
Parece que hay un poco de hierro perdido en el sudor. La concentración de hierro en el sudor de caballo se estima en alrededor de 21 mg / l. Caballos en el ejercicio intenso puede perder tanto como 25 a 30 litros de sudor por día. y esta pérdida de sudor representaría una pérdida neta de hierro en el sudor de 500 mg / día. Con estas pérdidas de sudor y la posibilidad de una mayor síntesis de la hemoglobina y la mioglobina (compuesto que contiene hierro músculo) en el caballo atlético, puede haber razones para creer que el caballo atlético tiene mayores exigencias de hierro que hace el caballo sedentaria madura.
Por lo tanto, ¿necesita el caballo suplementos de hierro más allá de lo que se ingiere en forrajes y productos de granos?
La respuesta es que la mayoría de los caballos probablemente no necesitan consumir hierro adicional, siempre y cuando se estén alimentando con un montón de forraje y la cantidad recomendada de un alimento comercial diseñado para el nivel de ejercicio que se le pide al caballo.
En principio si al alimentación es correcta solo es necesario un suplemento de hierro en caballos que hayan perdido gran cantidad de sangre o cuando estén recuperándose de alguna enfermedad. Para el resto de caballos dada la reutilización del hierro cuando los glóbulos rojos mueren no sería necesaria una suplementación con hierro.
Fuente:
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