En el criadero San Germán somos conscientes de que hacer estudios serios con conclusiones irrefutables es una labor de gremio.
Pero también somos conscientes de que el gremio no nos ayuda en lo más mínimo ni a escoger los reproductores, ni las yeguas, ni mucho menos a echar el cuido y correr con los gastos de nuestros animales. Por lo tanto creemos firmemente en nuestra observación, en nuestra experiencia y EN LA EXPERIENCIA de nuestros colegas que también crían y hacen apuestas por el éxito.
Tenemos la convicción de que TODO lo que se expresa en un animal x o y PUEDE TRANSMITIRSE POR HERENCIA de un reproductor(a) a su descendencia.
Por esa razón creemos en el trabajo a LARGO PLAZO, una consolidación genética de nuestros ejemplares seleccionando los de mejores condiciones y descartando todos aquellos que no llenan nuestras expectativas de calidad.
Por eso NO UTILIZAMOS para nuestro programa de cría, yeguas que adolezcan de los siguientes defectos: que no dan la alzada, que sean bravas, que sean locas, que sean desaplomadas, que tengan manchas descalificantes, que no tengan bonitos movimientos, que no sean de silla, que no sean suaves que no provengan la genética que nos gusta y a la cual le creemos y por supuesto, que NO SEAN COJAS.
En la misma medida calificamos los reproductores que vamos a utilizar.
Si creemos, aun cuando no podemos probarlo, pero si intuirlo que las cojeras se transmiten genéticamente. Tampoco nos atrevemos a señalar determinados caballos como fuentes de este mal.
Lo que si podemos hacer al respecto, como criadero, es proporcionar INFORMACION al gremio con relación a nuestros ejemplares, pues creemos que si todos actuáramos limpiamente podríamos avanzar más rápido y con resultados más previsibles.
Como la crianza de caballos es un asunto de PRUEBA ERROR y se trata de dar información veraz al gremio equino para que pueda tomar decisiones informadas, en el cual nuestro criadero participa con el reproductor FARALLON DE SAN GERMAN, con relación a el podemos certificar que nuestro caballo: NUNCA ha sido cojo o sufrido cojeras, que no es operado de calambres, arpeos, esparaván ni ninguna otra dolencia o efectación por ese motivo, que hasta la fecha el caballo no ha sido operado por ningún otro problema de salud.