Díaz, muy interesante me resulta este comentario sobre su potranca, por dos cosas, una curiosa, la de trabajarla descalza, algo en lo que tengo dudas y de pronto usted me las aclara, y la otra de fondo, sobre la modalidad final con la que quede la potranca.
Lo de trabajar descalzos los animales, en el caso mío, ha sido algo incidental. Resulta que inevitablemente una que otra herradura se cae, y mientras llega el herrero hemos quitado la herradura compañera, la observación del efecto que esto produce en los trochadores que están empezando cuando se trata de las manos, es que los define en la trocha. Sobre esto lo que tengo son inquietudes, ninguna seguridad. Tenemos el cuidado de trabajarlos sobre terrenos que no sean duros durante dos o tres días, máximo una semana, no vemos ningún perjuicio. Me gustaría conocer el pensamiento de Díaz y de otros sobre esto.
En cuanto a la modalidad, me vuelvo a preguntar sobre las razas de los diagonales. Hace un tiempo tuvimos un tema sobre si los diagonales son una raza o tres razas, como siempre hubo opiniones muy calificadas, pero no conclusión. A mí me anda pareciendo que son una sola raza, que todo ejemplar de diagonales puede ejecutar las tres modalidades, y que es nuestra preferencia por la que mejor ejecuta, la que nos hace especializarlos, aparte de algunos que son de por sí muy definidos.
Carlos Mejía
Gracias a todos por los comentarios. Tendré en cuenta las observaciones que han hecho.
Carlos Mejía la verdad yo nunca he estado de acuerdo en trabajar los animales descalzos, la potranca irá diciendo poco a poco en qué modalidad quedará, y personalmente preferiría que quedara trotona.