Hablar de temperamento, es simplemente hablar de un segmento de la personalidad del caballo y es involucrarnos en la genética del animal. El tema del manejo, ya corresponde a su desarrollo y sociabilidad con su medio ambiente generado por el hombre. Entonces son dos circunstancias muy diferentes que se interrelacionan en el momento en que la incompresión del ser humano hacia el animal, genera vínculos de rechazos por parte de éste, manifestados en reflejos condicionados negativamente. En conclusión un caballo muy temperamental es más susceptible a adquirir resabios si no es manejado de la manera más adecuada, por eso es importante conocer su genealogía y su personalidad antes de comenzarlo a trabajar.