- Se encilla como en Castilla: primero poniendo el freno y después la silla
- El que quiera saber lo que vale un potro, que venda el suyo y compre otro.
- A caballo ajeno primero la silla y después el freno
- Si fueres a San Javier, pasando por San Pioquinto, no enamores mujer casada ni montes caballo pinto.