La Pista Redonda – una reflexión
VICTOR ROS
Introducción
La pista redonda una herramienta de tortura o un espacio de comunicación y dialogo entre equino y humano. Depende de nosotros!
Gracias al avance de formas de trabajar con caballos y de movimientos paralelos como las del “Natural Horsemanship” y “Domas naturales”, se esta extendiendo el uso de la pista redonda por todo el mundo ecuestre.
Naturalmente como todo en esta vida, se puede usar positivamente, neutralmente o negativamente. No pretendo con estas reflexiones fijar una metodología o una forma inflexible de utilizar la pista redonda, si no sugerir unos cuantos conceptos que puedan servir a la hora de utilizarlos.
Breve historia
La Pista Redonda o “Roundpen” re-apareció como herramienta útil en el trabajo con caballos de la mano de los hermanos Tom y Bill Dorrance de Montana, que cansados de trabajar caballos “Mustangs y Broncos” salvajes, y resabiados, recuperaron y desarrollaron una forma de trabajar mucho mas suave, y enfocado hacia conseguir la calma y comunicación con los caballos. Aunque Tom y Bill consiguieron desarrollar unas formas de trabajar mucho mas saludables, fue Ray Hunt, amigo y aprendiz de los hermanos, el que realmente comenzó a extender su uso por todo el mundo durante sus cursos y clinics de “Natural Horsemanship“.
Otra persona que influyo mucho en la reutilización de los picaderos redondos fue Monty Roberts quien ha aprendido y desarrollado sus propias técnicas, difundiéndolos mundialmente. Gente como Pat Parelli, Buck Brannaman, Steve Harris, John Lyons y tantos otros ayudaron en promoverlo por todo el mundo. Todos ellos “Horsemen” buenísimos de una forma o otra y mas o menos naturales.
El picadero redondo en España comenzó una nueva etapa con Lucy Rees allá por 1998 en el SICAB de Sevilla, ahora ya somos muchos los que lo utilizamos como una herramienta mas de la equitación.
¿Porque Redondo?
Al utilizar una pista redonda ofreces a los caballos dos posibilidades fundamentales de su naturaleza, huir ante cualquier peligro y buscar compañía. La opción de huida es fundamental para los caballos, es el “Psyche” que gobierna a todos los demás, es su voluntad evolutiva ante cualquier peligro o presión no deseado.
La falta de esquinas permite una huida continua y fluida del caballo sin la posibilidad de esconderse en rincones.. Los rincones son básicamente interrupciones para la comunicación fluida un escondite donde meter sus cabezas y darnos sus grupas. Intentar sacar el caballo de una esquina casi siempre entabla subir el tono de nuestra presión dando lugar a subidas innecesarias de tensión tanto para el caballo como para el entrenador.
Muchos defienden la importancia que tiene, en dejar el caballo huir la totalidad de su “distancia de huida” que suele ser entre 200-300 metros (aprox.12-17 vueltas en un picadero de 17m). Personalmente creo que cada caballo nos dice cuanto necesita huir, y deberíamos estar atentos y saber interpretar sus señales para no mantenerlo en huida sin necesidad.
En este tipo de trabajo habría que poner énfasis no solo en la comunicación, sino establecer un dialogo corporal con los caballos, ya que la comunicación puede ser uni-direccional mientras que el dialogo corporal será siempre bi-direccional (intercambio).
Una vez que el caballo haya probada la posibilidad de huir sin que esto le haya resuelto sus problemas, intentara su segunda opción que es la de buscar compañía quizás un líder si reunimos las condiciones básicas, desde su punto de vista, claro esta.
Es importante destacar la importancia de nuestra atención en el dialogo con el caballo y responder a sus intentos de comunicación con los nuestros. Hay posturas y posiciones corporales muy inteligibles para los caballos y detectan mínimos cambios de nuestro comportamiento corporal, que quizás nosotros no detectamos aunque lo tengamos mentalmente presente. Impulsos que mandamos desde nuestro cerebro al cuerpo y que ellos recogen en nano-segundos..
La pista redonda fomenta un dialogo corporal continuo con el caballo, la falta de esquinas no le deja perderte de vista y con el uso de nuestro cuerpo le enseñaremos que no solo somos compañía sino que somos ese líder que tanto buscan los caballos en su estado natural. Alguien con quien se pueden relajar y confiar.
Pero ser líder y inspirar confianza comporta responsabilidad en ver y entender las reacciones del caballo y facilitarle el camino hacia esta situación.
Deberíamos ser conscientes de lo que estamos diciendo al caballo con nuestro cuerpo en todo momento. La claridad de nuestras señales elimina confusión y esto a la vez reduce la tensión.
Muchos de los grandes “Horsemen” de nuestros tiempos han desarrollado formas y lenguajes muy inteligibles para los caballos, entre ellos Monty Roberts quien ha puesto sobre papel sus interpretaciones y experiencias con el dialogo corporal, llamando este lenguaje “Equus”.
Es la confianza en tu compañía lo que le salva del miedo de huir, parte de esta confianza esta en nuestra actitud mental y la otra en nuestra actitud corporal. Podemos pensar en calma pero estar tensos y esto no nos ayudara en un dialogo fluido.
Es importante vigilar la atención del caballo y su tensión corporal. Un caballo que quiere confiar y buscar nuestro liderazgo reducirá su tensión corporal, y para facilitarle nuestro liderazgo tendremos que bajar nuestra tensión y intensidad.
No queremos un caballo tenso, ni el caballo nos vera como líder si lo estamos nosotros.
Hay muchas formas, métodos y pasos de como liderar una relación con un caballo, de convertirnos en su líder, y cada día vemos que aparecen mas. No hay duda que estableciendo confianza en nuestro liderazgo es el estado optimo para guiarle en su adiestramiento de manejo y de monta, en definitiva en su vida domestica.
Este punto es básico para su doma o mejor dicho su domesticación, sea la que sea nuestra afición o profesión, ocio, alta escuela, clasica, western, vaquera, raid, rutas, etc…
Todos entendemos bien lo que quiere decir liderazgo, algunos lo interpretan de una forma o otra, otros lo definen, incluso redefinen y describen lo que significa.
A los caballos todo esto no les importa mucho, les importa como lo entienden ellos, o eres depredador o compañía. Si causamos problemas (tensión) o dolor nos verán de una forma y si se lo quitamos nos verán de otra, no hay duda!
Personalmente, yo prefiero mucho mas ser el “quitador” de problemas y dolor, que el que los cause, aunque también es verdad que muchos problemas se crean sin querer, o siguiendo la teoría de “siempre se ha hecho así”.