Siempre he pensado que una yegua que deje expresar el macho en sus crías es más fácil de cruzar, pues solo hay que escogerle el reproductor ceñido al gusto y criterio selectivo del criador. Por ejemplo La Maravilla de las Mercedes, todas sus crías son muy parecidas a sus padres en su mecánica, fenotipo, tamaño y brío. Pero me he detenido a analizar un poco en este mismo aspecto en las crías de Dulce Sueño y llego a la conclusión de que todas son muy parecidas a sus madres en su fenotipo y mecánica. Lo que transmite el caballo son cosas intangibles como esa energía y velocidad que lo caracteriza como reproductor.
Esa particularidad será la clave de su éxito ?