Señor forista moreno
Hoy he leído su topic y no he podido evitar un sentimiento de tristeza al ver las formas sutiles que se usan para disimular o evitar lo evidente. Se toman atajos vergonzosos, yo respeto el derecho que le cabe a todo mundo de cuidar el medio de sustento, o la actividad de esparcimiento, pero muchas veces esto se toca con opiniones ajenas no siempre similares y entonces vienen a presentarse momentos como el que se vive en nuestro gremio, que en el fondo es un reflejo de lo que somos como país, es difícil para alguien extraño a nuestra picaresca criolla comprender que nosotros sacrificamos valores y principios en pos de un bien material menor. Pareciera que lo único que interesa es el lucro inmediato sin importar el precio tácito que se tenga que pagar por ello.
La situación presentada después de la feria de las flores y la consabida consagración de un fenómeno que muchos quieren llevar al olimpo sin importar los medios ni las formas, es lógico que la calidad del ejemplar no se discute y que es el único inocente de todo este tejemaneje, sin descontar el oportunista de marras, infaltable siempre, que aprovecha la situación para pedir descuentos y promociones, porque en la alta moral de la picaresca nacional de alguna manera es bueno sacar partido de cualquier situación, y este pareciera ser el mensaje implícito de tal conducta.
Es claro que hay razones de sobra para sentir desilusión frente a la cotidianidad de nuestro gremio, pero es innegable que Fedequinas y el mundo del CCC necesita urgente una des-ILUSION urgente, para desligarse de esa manera de competir pasando por encima de todos, comprando a quien sea para que hable bien, para que cumpla cometidos, para que sea el inmaculado y otro para que sea el villano y por supuesto a dirigentes serviles y deshonestos que se venden por 3 pesos al platudo de turno. Esa es la gran des-ilusión que el gremio requiere, en mi concepto y que debería empezar por hacer un escarmiento de nuestra propia dignidad arrastrada.
El hecho de que una mala práctica lleve años sucediendo no significa que es la manera correcta de hacer las cosas, nos corresponde ahora estar a la altura de la historia y no ser inferiores al reto de organizar, ordenar y corregir todo lo que este malo y permeado por la corrupción del dinero fácil. No podemos seguir escudándonos en que lo malo de la rosca es no estar en ella, porque detrás nuestro vienen las nuevas generaciones y el pobre legado que les demos, ser proporcional al monumento a la ineptitud y corrupción que hoy imperan. Solo la solidez de principios éticos serios podrán hacer cambiar las cosas, no vendiendo la conciencia por un puesto junto al rico de turno, por un salto o una palmadita en la espalda.
Difícil tarea será tratar de meter en cintura situaciones anómalas instaladas de vieja data, cuando hay de por medio favores compensatorios incluidos como pago y cuando se es una figura invisible de una nómina, redituable en grandes dividendos, con agasajos pagados con largueza y que permite codearse con el poder que da el dinero. Es una tarea quijotesca para el gremio, pero es un imperativo categórico desligarnos de las malas prácticas, sin importar que quien las haga sea el inocente padre ejemplar, el inmaculado maestro a quien todos reverencian, lo correctivos han de ser serios y radicales o la plaga instalada terminara por defenestrar todo el sistema.
Sinceramente
CENTAURO95
“Cuando un cáncer está instalado en un órgano y se quiere salvar la vida, en ocasiones es necesario llegar hasta la extirpación en pro de una sanidad total.” LM Castro