sr guarataro, cordial saludo! lo felicito por su dedicación a encontrar dictámenes objetivos, medibles, argumentables... son necesarios para poder desenmascarar la realidad de los cojos que hoy se ven en gran numero de pesebreras y pistas del país...es claro que existen y hay algunas características muy claras en algunas razas...es necesario por el bien de nuestros equinos llevar esto a un nivel profesional y que de una vez se tomen correctivos...como en el ganado y los perros de exposición...que son referentes en agremiaciones exitosas...y que no permiten la reproducción de estos problemas evidentes..
seria muy interesante acceder a los aprendizajes que usted desde su perspectiva a logrado alcanzar.
al sr agujaazul muy enriquecedor su análisis propio de su experiencia y estadística..claro que es representativo y muy interesante... mas de 100 crías merecen respeto y admiración...
saludos,
Carlos Andres Lloreda
sr guarataro, cordial saludo! lo felicito por su dedicación a encontrar dictámenes objetivos, medibles, argumentables... son necesarios para poder desenmascarar la realidad de los cojos que hoy se ven en gran numero de pesebreras y pistas del país...es claro que existen y hay algunas características muy claras en algunas razas...es necesario por el bien de nuestros equinos llevar esto a un nivel profesional y que de una vez se tomen correctivos...como en el ganado y los perros de exposición...que son referentes en agremiaciones exitosas...y que no permiten la reproducción de estos problemas evidentes..
seria muy interesante acceder a los aprendizajes que usted desde su perspectiva a logrado alcanzar.
al sr agujaazul muy enriquecedor su análisis propio de su experiencia y estadística..claro que es representativo y muy interesante... mas de 100 crías merecen respeto y admiración...
saludos,
Carlos Andres Lloreda
CALI, le voy a dar un par de datos que usted puede constatar por la red de muchas formas y que forman parte de mi criterio y de las razones con las cuales lo respaldo.
1- tenemos graves problemas de costumbres insanas, que riñen directamente con la salúd ortopédica.
a) Ensillamos animales muy inmaduros en su desarrollo físico y psicológico, con esqueletos y tejido elástico aún en formación. Cuando en razas de mucho más desarrollo cultural y científico, inclusive, de una exigencia física en su ejercicio del andar evidentemente menor, ensillan a los 60 mese o 5 años y llegan a su máxima expresión después de los 12 años o 144 meses, nosotros alardeamos cuando ensillamos a los 30 y cuando llegan a esas edades nuestros caballos y yeguas por lo general, ya están descartados deportivamente por problemas ortopédicos. (Estos datos los puede encontrar fácilmente en la red para que pueda contrastarlos con su propia experiencia)
B) Es muy frecuente que los arrendadores sean personas con un sobrepeso notable, que descuidan mucho su estado físico y evidencien una falta de profesionalismo que ni siquiera existe en su imaginario, o sea, todavía no notan, ni tienen en su conciencia el concepto. Sumado a que le agregamos peso innecesario con adminículos propios de la costumbre como los zamarros. En vez de eso se inventaron la idea de que "entre más pesado esté el montador, más se ASIENTAN los animales" que es asentarse ? ¡ Sabrá dios ! Comparados con disciplinas como la alta escuela donde los jinetes no pasan de 70 kilos, sin hablar de las carreras donde no pasan de 50 k.
C) Engordamos demasiado las yeguas preñadas y esto no permite la gimnasia fetal, fenómeno FUNDAMENTAL en el desarrollo del feto, el futuro potro y caballo deportista.
D) Criamos a los potros y potrancas muy reiterativamente en pesebreras junto a sus madres, quizá para proteger la inverrsión que representan y en el mejor de los casos, los tenemos en soltaderos totalmente planos por ratos y donde esas articulaciones no tienen mayores retos para fortalecerse y cuando son exigidas en direcciones para las cuales no estuvieron preparadas, se rompen fácilmente. Los primeros meses son básicos para el adecuado desarrollo, que debe ser compensado y balanceado de forma natural. Me explico... Los potros en las pesebreras tienen el movimientos naturales muy restringidos y en cambio, aprenden a halar pasto en heneras más propias de cabras que de equinos. Esto hace que sus músculos, huesos y demás tejidos se desarrollen de forma desbalanceada, afectando la conformación, la fortaleza del cuello, el equilibrio, los pesos y contrapesos qué permiten generar el fenómeno de la reunión que tanto nos gusta.
E) Culturalmente nos hemos formado la idea del ejemplar ideal, con mucho despliegue de energía, más potencia "en la pegada" más elevación, más rapidez y la raza ha respondido a una velocidad increible, comparada con la exigencia evolutiva de las demás. El cambio de modelo de una generación a otra fue muy radical pero no evolucionamos a la par en nuestra forma de críar, manejar y alimentar "Desarrollamos un Ferrari sin pavimentar las trochas y lo tranqueamos con cocinol"
F) Fedequinas le mete la mano directamente en el bolsillo de los criadores cuando pone exigencias inadecuadas, inapropiadas y antitécnicas relacionadas con la edad de los potros.
2- Las costumbres nutricionales son totalmente obsoletas y no están a la par con la calidad que le hemos exigido mediante la presón de selección a nuestros caballos y se relacionan directamente con la falta de maduración adecuada al momento de ensillar. Entonces, se conjugan dos factores que atentan directamente el desarrollo adecuado de los tejidos que nos tienen que respaldar la exigencia física. El primero, la premura con que ensillamos nuestros potros y el segundo, que las dietas utilizadas retrasan la maduración de tejido óseo y elástico, las dos sumadas nos llevan al desastre. (Ensillamos a edades muy tempranas, potros con desarrollos artificialmente inmaduros)
a) Nuestras pasturas se caracterizan por contener fitatos y oxalatos reconocidos secuestrantes de calcio que no van a permitir que llegue a estar presente en el tejido óseo de forma adecuada.
b) Las plantas como mecanismo de protección a través de su evolución, han desarrollado fracciones tóxicas para los herbívoros, llamados, Factores Antinutricionales o FAN. El maíz contiene uno relacionado con la absorsión de calcio (otra vez) y las dietas de los potros están muy saturadas de maíz por qué la cometcialización no nos permite tener potros en una adecuada condición corporal para su edad, sino, que al contrario, tienen que estár gordos y con un pelo impecable.
c) Cuando un animal que ha sido forjado y pulido por la evolución, es sometidos a dietas para las cuales no fueron diseñados, empiezan a tener consecuencias metabólicas que no entendemos muy bien pero que a la larga terminan afectando su evolución como deportistas y el bolsillo del criador. El elevado consumo de carbohidratos en los concentrados, a lo largo de la vida de un equino, hace que se mantengan en un estado permanente de hiperinsulinismo, por qué no están hechos para lidiar con tales cantidades de azúcares. La hiperinsulinemia afecta el desarrollo normal de enzimas llamadas mataloproteasas que son a su vez fundamentales para la maduración osteocondral (hueso y cartílago) a demás del tejido elástico TEJIDOS CLAVE EN EL NORMAL FUNCIONAMIENTO DEPORTIVO Y DE APARICIÓN DE CLAUDICACIÓNES.
Entonces se juntan todos estos factores, manejo, potros mal levantados, dietas secuestrantes del calcio, hiperinsulinemias que interrumpen la maduración de huesos, ligamentos, cartílagos y tendones, caballos deportistas obesos por la exigencia comercial y competitiva, ensilladas tempranas, revolver potros contra las baretas para despertarlos, llevando a cuestas sus jinetes gorditos, a demás del gusto por los súper caballos con patas, manos, brío, potencia, resistencia, sin haber evolucionado nosotros en como levantarlos, como si estuvieran hechos de kevlar, carbono o aluminio aeronáutico y no las mismas carnitas y huesitos de hace treinta años.
Por fenómenos como estos y muchas experiencias más, me niego a responsabilizar a los reproductores de transmitir cojeras, de esa forma tan sencilla y osada. Necesitamos saber realmente hasta dónde puede llegar la insidencia genética en el problema y la correlación exacta de esa multifactoriedad y su herencia, conociendo a que tejido exacto es afín o qué tipo de conformaciones son las verdaderas responsables, pero con conocimiento serio y bien fundado, no con especulaciones absurdas e irresponsables.
La calidad de nuestros caballos nos dejó atrás en la evolución como caballistas. Merecen ciencia, investigación e inversión.