Autor Tema: LA QUIMERA DE LOS CABALLOS  (Leído 4195 veces)

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LA QUIMERA DE LOS CABALLOS
« : Diciembre 11, 2006, 12:10:37 am »
ESTE ES UN ARTICULO ESCRITO PARA EL PERIODICO EL UNIVERSAL DE CARTAGENA POR PEDRO LUIS MOGOLLON VELEZ.

AY CRISTO!!!!

La quimera de los caballos
PEDRO L. MOGOLLÓN V., EL UNIVERSAL -


LA FÁBRICA DE SUEÑOS
Antes de elegir un reproductor para una yegua, el criador comienza a soñar, quimera que dura los 11 meses de la gestación, más los dos años y medio o tres hasta montar el potro o potranca y conocer su calidad. Si el animal no resulta bueno, no importará mucho, porque ya el criador estará soñando con la cría de otra yegua.Cabe el dicho que expresa la enorme dificultad de producir caballos excelentes: “de mil uno, y de cien ninguno”.¿Quiénes componen el mundo equino, por qué es tan difícil producir caballos excelentes, cuánto cuesta tenerlos y comprarlos? Veamos.
CATEGORÍAS DE AFICIONADOS
En los caballos hay distintas clases de aficionados: los cabalgateros gozan mucho montando, pero usualmente no les interesa criar, sino comprar los caballos; los expositores tienen un espíritu competitivo, pueden o no ser criadores, y ser o no jinetes; y los comerciantes, que sólo ven en ellos posibles utilidades. A cualquiera de los anteriores puede gustarle apostar a los caballos en las exposiciones.
LOS CRIADORES
Todo criador que se respete se ha sobrepuesto a las desilusiones por cuenta de los potros y potrancas que fracasan, o por los buenos que en el momento menos pensado, contra el esmero del dueño, murieron o se inutilizaron. Aunque las categorías de los aficionados se mezclan y los criadores pueden ser cabalgateros, expositores y comerciantes, no hay duda de que todo empieza con quienes crían. Sin los criadores, que son los cimientos de la afición equina, no podría existir ninguno de los de-más aficionados.
LAS PASOS, O MODALIDADES
Entre los aficionados suele haber preferencias en cuanto a la modalidad, o manera de andar de los caballos criollos colombianos: el trote y galope, la trocha pura, la trocha y galope o el Paso Fino, considerado el emblema del caballo criollo colombiano, pero también el más difícil de criar de calidad por los exigentes movimientos que componen su paso.
Es normal que un criador bisoño intente ocuparse de varias modalidades a la vez, aunque descubrirá que es mejor concentrar los esfuerzos en una sola, a menos que tenga tiempo, dinero y conocimientos de sobra, tres elementos difícilmente coincidentes en una sola persona.
MÉTODOS DE CRUZAMIENTO
Hay quienes tienen yeguas de distintas líneas de sangre para repartir los riesgos, mientras que otros prefieren trabajar con yeguas emparentadas entre sí, descendientes de buenas líneas de sangre. Son comunes quienes le ponen distintos reproductores a sus yeguas, también para repartir los riesgos, mientras que otros prefieren utilizar el mismo.
Utilizar un reproductor distinto para cada yegua tiene la ventaja –otra vez– de que se reparten los riesgos, pero la desventaja de que si el cruce resulta sobresaliente, no lo podrá replicar sino entre esos dos animales, limitando la expansión de la buena genética en el yegüerizo. Cuando le resulta malo, un solo cruce nunca le permitirá saber con certeza si falló el reproductor o la yegua, y podría tomar la decisión equivocada de desecharla o de no usar más el reproductor, que podría darle buenos resultados con las demás, o viceversa. Mientras tanto, quien utiliza el mismo reproductor para todas las yeguas, al analizar sus crías, tendrá mayor certeza y mejor criterio para tomar decisiones sobre las yeguas con que se ha de quedar, y si continuará con el mismo reproductor. Si el reproductor no “liga” con sus yeguas, se equivocará con todas las crías, mientras que si le resulta, el progreso del criadero será uniforme. Los criadores más experimentados prefieren trabajar así, aun si es más demorado llegar, porque es la mejor manera de establecer líneas de sangre prepotentes, que en genética son las que transmiten sus cualidades con mayor frecuencia.
CÓMO ELEGIR UN REPRODUCTOR
Los mejores caballos de Colombia están a disposición de todos gracias a la inseminación artificial, que permite el envío de semen fresco de “aeropuerto a aeropuerto”.El mejor reproductor es al que se le conocen la mayor cantidad de crías montadas excelentes, y puede o no ser un campeón de las ferias exposiciones. Duelo, el famoso caballo trotón criado por el difunto don Hugo Londoño S. y ahora de David González L., un nieto suyo, fue mediocre en las pistas, pero es un reproductor prepotente y excelso. Al no ser un campeón, sus propietarios y quienes lo utilizaron al principio fueron conocedores, ya que muchos principiantes necesitan la bendición de los galardones en las exposiciones para servir a su yegua del “campeón”. Un ejemplo contrario en el sentido del desempeño en la pista es Cortesano, considerado el mejor reproductor de paso fino de Colombia, pero que a su vez fue un campeón de las pistas pese a su poca alzada (tamaño). Tuvo una corta pero rutilante carrera, saliendo Fuera de Concurso a una edad temprana. Varios de sus hijos han hecho lo propio, y un buen número asciende en las pistas. Cosa similar sucede con Dulce Sueño, otro magnífico campeón de Paso Fino.
Para quienes no pueden o no quieren pagar un salto costoso, es mejor elegir un reproductor que venga de una familia de caballos sobresalientes, así él mismo no lo sea, que uno sobresaliente en sí mismo, pero cuya calidad es la excepción en su “familia”. El primero tendrá más probabilidad de traspasarle su buena genética a sus crías que el segundo.
¿INSEMINACIÓN ARTIFICIAL, O MONTA DIRECTA?
Servir las yeguas de un buen reproductor resulta más económico a la larga, aunque sea más costoso inicialmente, que servirlas con uno más barato pero no probado. Antes de implementarse la inseminación artificial en Colombia, se enviaban las yeguas a los caballos, incurriendo en costosos fletes, alojamiento en pesebreras no siempre buenas, además de correr los riesgos propios de los transportes largos. Las yeguas permanecían un mínimo de noventa días para poder confirmar la preñez y afianzarla antes de devolverlas a casa.
La inseminación artificial permite tener acceso a los mejores reproductores del país (y de fuera) sin los costos ni riesgos mencionados.
Un engendro de un caballo probado cuesta alrededor de 2 millones de pesos. Los servicios de un veterinario para palpar e inseminar la yegua cuestan alrededor de 500 mil pesos. Preñar por inseminación artificial normalmente sale entonces por 2,5 millones de pesos.
Si se envía la yegua donde el reproductor, hay que añadirle a los anteriores costos los del transporte, que a cualquier ciudad del interior puede ser de 1 millón de pesos ida y vuelta, y 90 días de pesebrera, otros 1,5 millones de pesos. Sin imprevistos, el engendro para una yegua enviada al interior cuesta 4,5 millones de pesos. Lo más sensato, entonces, es la inseminación artificial, que también le conviene al dueño del caballo: no lo expone a enfermedades contagiosas, ni tiene que cuidar yeguas ajenas. Además, de un solo salto del caballo, un veterinario sacará hasta cinco dosis de semen para preñar cinco yeguas distintas mediante inseminación artificial, mientras que por monta directa la misma cantidad de semen queda en una sola yegua.
¿YEGUA, CABALLO ENTERO O CAPÓN?
Tener una yegua permite criar, pero limita el tiempo para montarlas. No se debería hacerlo durante los 6 ó 7 meses que dura criando su potro, ni someterla a montadas extenuantes durante la preñez, especialmente los últimos tres meses. Tener yeguas de cría equivale a estar a pie buena parte del tiempo.
Los caballos enteros siempre estarán listos para montarlos, pero pueden ser difíciles de manejar. Durante las cabalgatas estarán pendientes de pelear con otros machos y de montar las yeguas, en ambos casos obedeciendo a su instinto. No se pueden soltar en potreros con otras bestias, a menos que sean yeguas. Los jinetes de caballos enteros no deberían ser principiantes.
Los capones también estarán siempre disponibles para la silla, pero serán más tranquilos que los enteros, sin perder sus bríos. Al carecer de libido serán más dóciles, aunque no tan alegres ni relinchones como los enteros. Los capones se pueden soltar con otras bestias sin que les hagan daño. Cuando los caballos eran un medio de transporte indispensable, un buen capón costaba más que cualquier yegua o caballo entero por su con-fiabilidad. Dice el dicho que “para tener un buen capón, hay que capar a un buen entero”, y como no ocurre comúnmente, un buen capón puede alcanzar precios sorprendentes.
¿Cuánto vale un caballo?
Los caballos valen según las ganas de comprarlos o la necesidad de venderlos. Debido al auge de las ferias exposiciones y a que los caballos ya no son indispensables para el transporte, los exitosos en las exposiciones y en la reproducción tienen precios exorbitantes –entre otras cosas, porque son exportables–, mientras los demás cuestan con frecuencia menos de lo invertido en criarlos.
Los caballos varían en precio según su género, línea genética, apariencia y comodidad. Un caballo o yegua agradable para la silla, pero sin exigirle mucho ni pensar que es un reproductor o un buen vientre, se consigue en la Costa Caribe entre dos y cinco millones de pesos, existiendo naturalmente variaciones según las condiciones del animal y las exigencias del comprador y vendedor.
¿Cuánto cuesta tener un caballo?
Mantener caballos en buen estado no es barato. Inciden más en este costo los alimentos concentrados; el pasto picado; las camas de las pesebreras (de aserrín, viruta de madera, o cascarilla de arroz), que deben ser profundas (30 cm.) y secas; las herraduras, que deberían ser cambiadas mensualmente aunque no estén flojas, ya que los cascos, crecen y pierden el ángulo que necesitan para que la bestia ande bien; los vermífugos y vacunas periódicas; y las drogas para atender imprevistos.
En términos generales, una buena pesebrera comercial en la Costa Caribe cobrará 250 mil pesos, incluyendo 4 kilos de concentrado de una marca confiable, pasto picado, camas, montada y aseo; las herraduras costarán 50 mil pesos mensuales; y se pueden calcular otros 50 mil mensuales por distintos conceptos, excluyendo una enfermedad seria, la montura y los aperos, y el transporte de ida y vuelta a las cabalgatas.
Si el animal es de exposición, habrá que sumar el costo de llevarlo a las ferias, las inscripciones y el pago del montador por sacarlo a la pista. Hay que sumarle los costos de transporte y hotel del propietario si va a la feria.

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Re: LA QUIMERA DE LOS CABALLOS
« Respuesta #1 : Diciembre 11, 2006, 08:59:08 am »
Muy cierto.Buena radiografia del tema.
"Duelo" es trochador,aunque lo que mejor transmite es el trote y galope.