La rotación de los potreros, además de ser propuesta como una medida complementaria para el control parasitario, es de gran utilidad ya que garantiza una mayor persistencia de los pastos.
Existen evidencias de que en los sistemas de pastoreo rotacional, algunas variantes son más eficaces que otras para el control parasitario, lo cual está en estrecha relación con el tiempo de reposo que se le brinde al potrero.