Fedequinas Aprobo en Primera Instancia Que Los Caballos Nacidos en El Año 2015 en adelante no padrán salir a competir con la Cola Picada.
QUÉ EXPRESA EL CABALLO CON LA COLA
El caballo levanta y baja la cola como si se tratara de un péndulo que registra excitación. Una cola parada significa que el caballo está alerta, indica actividad y exhuberancia. Una cola caída indica sueño, cansancio, dolor, miedo intenso o sumisión. El motivo es que cuando más rápido avanza el caballo más entra en acción su sistema muscular “antigravedad”. Estos músculos ayudan al animal a elevarse y a correr, y levantar la cola forma parte del proceso. Cuando el caballo disminuye la velocidad, cuando frena, ocurre lo contrario, y la cola cae. Además el caballo puede levantar o bajar la cola simplemente como señal, sin mover siquiera el cuerpo. Por ejemplo, un caballo joven, alborotado puede acercarse a otro y demostrar sus ganas de jugar levantando la cola por sobre el lomo… tan alta como su anatomía le permita. A veces, al iniciar el juego, la intensidad con la que levanta la cola es tal que la enrosca por sobre el lomo. Esta invitación es inmediatamente comprendida por el otro potrillo y enseguida empieza el juego
De la misma manera, un caballo que está parado puede bajar la cola para expresar: “Estoy cansado y débil, me someto a ti, tú eres el jefe”. De la misma manera, si le teme a otro caballo, puede llegar a apretar la cola contra la grupa, casi como el perro que intenta “meter la cola entre las patas”.
En los encuentros sexuales, tanto el padrillo como la yegua paran la cola debido a la excitación del momento. Aparte de las señales que el caballo emite levantando y bajando la cola, puede realizar también algunos rápidos movimientos en distintas direcciones.
Estos son respuestas irritadas del caballo, molesto por los insectos. En ese contexto, el animal utiliza la cola como matamoscas. En concursos de adiestramiento, esos movimientos de la cola pueden ocasionar una pérdida.
PICADA DE LA COLA
Esta tenebrosa industria busca que los animales no coleen en el marco de un juzgamiento para evitar las sanciones que acarrea.
Es el método más conocido y aplicado porque permite, aparte de la inmovilización de la cola, un efecto estético que agrada al público, sin embargo, es una técnica que se debería eliminar porque la mayoría de las veces se practica de manera antihigiénica, sin anestesia y en forma, por demás, empírica, exponiendo al caballo a contingencias adversas como: fracturas en la tumbada del animal. También arterias, nervios, venas y vasos linfáticos deterioran el normal funcionamiento del órgano. Tétano u otras infecciones que puedan degenerar en septicemia que manifestada clínicamente es difícil de tratar y puede dejar secuelas irreversibles en el ejemplar colimocho. De igual manera, desviaciones causadas por neuritis crónicas o miositis crónicas o presentar una asociación de las dos. Hematomas, necrosis y gangrenas: al cortar los vasos sanguíneos se presentan hemorragias internas de intensidad variable que pueden evolucionar en forma desfavorable y pueden empezar a necrosarce los tejidos a su alrededor y generar en una gangrena.
El procedimiento es torturante para el ejemplar, incluso puede ocurrir su muerte. Para picar la cola toman la base de la raíz de la misma, miden cuatro dedos y en este punto se clava la navaja a ambos lados y se seccionan los músculos. De ahí se miden otros cuatro dedos y se repite la operación; si el animal tiene el muslo de la cola muy largo se repite por tercera vez.
Por: M.V Jorge Torres Vanegas
Tomado de la Revista Fedequinas Nº 27