Este problema se ha presentado toda la vida en nuestras exposiciones equinas. Sin embargo, en Catama se rompieron todos los récords de la impuntualidad y la falta de respeto con los caballistas, los caballos, el público, las familias y el resto de la afición.
Es importante que los directivos de las asociaciones generen un cambio. Las ferias deben comenzar temprano y juzgarse en el día. Es cuestión de organización y disciplina.
Los que hemos sido expositores sabemos lo que es salir del criadero a las 3 de la mañana con animales para competir en una feria, esperando hacer la mejor presentación que se pueda. Sin embargo, cuando nuestros ejemplares salen a la media noche, cansados de estar todo el día amarrados y sin público que disfrute todo el esfuerzo, se pierde todo el objetivo. Luego, el regreso al criadero es otra vez a las 3 o 4 de la mañana del siguiente día. Esto no es vida, es una tortura.
Gracias a Dios tenemos mucha afición, pero si los jueces y las directivas siguen así, van a conseguir acabarla y que nos cambiemos a otras modalidades como las cabalgatas, la vaqueria o la equitacion, donde se viven los espectáculos en familia.