¿Estimula el público los montadores empujadores?
Yo creo que si. También los jueces, mala cosa, me parece.
He creído en que el proceso de adiestramiento debe ser cuidadoso, sin empujar, sin maltratar, sin afán, con herramientas y manos suaves, que los potros no se deben impresionar, pero . . .
Ve uno en las expos como en las pesebreras y pasillos encienden a perrero a más de uno, también en la prepista, sin contar con los estímulos alimenticios e inyectados que también están a la orden del día.
¿Porqué se hace?
A todos nos gusta ver la energía desbordada, que impresionen con el brío a la vista (aunque el buen brío no se ve, solo lo siente el montador), nos gusta ver animales reunidos, lo exigimos desde la tribuna, los jueces lo estimulan con sus veredictos.
He oído tantas veces de ejemplares que de potros han sido sobresalientes pero que no llegan a ser caballos de igual condición, dicen que fueron madurados viches, que por el afán comercial son empujados o despertados prematuramente; por ahí me hablaban de un criadero que reconocen como el rey del proceso, impresionan con lo que sacan en proceso y no se les ve campeonando en la madurez de sus ejemplares.
Estas cosas me tienen pensando, me va a tocar comprar un perrero.
Carlos Mejía