Es necesario ver al caballo como un atleta, pues en realidad lo es, es un atleta de alta competición; se hace vital que el entrenamiento esté acompañado siempre de alguien que estudie el animal y su condición física. El montador debe conocer el atleta, debe saber su punto máximo de ritmo, sus tiempos de recuperación...
El caballo tiene la capacidad de no perder el físico, es decir, si fue de competencia lo será siempre, es una condición que no pierde. volver a un nivel de competencia le es facil, si ya lo tuvo (me refiero sólo a que haya dejado de competir, no de lesiones y su recuperación)