Una pregunta a Rodrigo, para mi en los caballos de silla, el retroceder no es un castigo, aunque es verdad, que los caballos no retroceden, y para retroceder incluso van para delante, pero el retroceder es un ejercicio que se le pide al caballo para que muestre que tanta obediencia tiene y que tan bien responde al jinete, incluso pidiéndole algo que a priori no haría.
Mi pregunta es, como hacer para hacerle ver la diferencia al caballo, de cuando retrocedo por castigo y cuando se lo pido, como muestra de adiestramiento, como es el caso de la prueba individual, en las competencias.
Yo el retroceder lo utilizo cuando el caballo, comienza a mostrar actitudes no deseadas, o se acelera mucho al ver otro caballo, o se quiere ir de la boca, entonces lo paro y retrocedo, es como decirle oiga acá estoy yo, si el caballo continua y no vuelve a dar problema seguimos, si sigue jodiendo, otra vez. Y funciona muy bien. Sabiendo de antemano que cuando un caballo no hace algo bien es porque yo no se le he sabido pedir, así que la próxima vez se lo pido mas claro
Si un caballo no quiere flexibilizar el cuello, puede ayudar, ponerle al costado una golosina, zanahoria, o algo que le guste comer, y que el lo busque, después que gire dos o tres veces, a buscar la golosina, se coger con la mano la jaquita o las riendas y cuando el vaya por la golosina, se comienza a hacer presión con la mano.
Otra cuando un caballo por mal manejo esta atado y tirar hacia atrás y rompe jaquimas, se pone una jaquima que no talle al caballo, con un pisador de nylon de unos 10 metros, se coge la punta del pisador, se pasa por detrás entre el maxilar inferior y la barbada, y se le ata al cuello, teniendo la precaución que sea un nudo que no corra por nada,, así quedara un pisador doble, se ata a un lugar alto, y no muy largo, y que trate de tirar cuando el caballo tira, la presión no lo hará con la cabeza, y el contrapeso del cuerpo, sino non la unión de la cabeza y el pisador atado al cuello, tirara uno, dos veces pero no tres, asi lo ata varias veces y dejan el vicio.
Un abrazo
Felipe Lleras