En la revista 61 de fedequinas hay un artículo muy importante " Reunión o colección" publicado por la juez Angela Ochoa, que confirma lo que dice Jalisco.
"En los caballos colombianos encontramos excelentes ejemplares que tienen una conformación musculoesquelética, con angulación articular correcta específica para cada modalidad que aprovechada con el correcto adiestramiento les permite de manera natural reunirse facilmente respondiendo a la menor indicación del chalan, recorriendo, por ejemplo en el caso del paso fino, a gran velocidad un espacio corto, con elevado número de batidas en espacio y tiempo limitados.
Mientras el ejercicio de colección se realice con naturalidad le permitirá al caballo equilibrado desarrollar en cualquier andar todo su potencial y ahorrar al maximo el consumo de energia, conservando intactas y optimizando sus cualidades de aplomos, elevación de sus miembros, quietud de ancas, línea dorsal, posición de cabeza, sostenimiento y ritmo. Los jueces premiarán positivamente esa mecánica de desplazamiento que obviamente es una cualidad hereditaria.
Desafortunadamente con frecuencia vemos montadores que obligan a algunos caballos a trabajar sobrecolectados, forzando a adelantar excesivamente el punto de equilibrio. Aunque vistosos para el público poco conocedor, lo que realmente sucede es que sus jinetes los empujan exageradamente con las piernas impulsándolos en forma desmedida hacia adelante al tiempo que los retienen halando las riendas hacia atrás. Con mayor regularidad en las modalidades de paso fino y trote, a estos caballos " come público " les exigen trabajar parqueados, limitándolos a permanecer en el mismo punto o recorriendo un mínimo espacio en un movimiento artificial, incómodo para aquellos caballos que no tienen una conformación adecuada para desplazarse de ésta manera. Como en esos caballos esa ejecución sobrecolectada es completamente artificial, pierde el balance, el consumo de energía se desborda.
Al desplazarse se desequilibran, se atraviezan, se entierran o estiran exageradamente su cabeza, se cargan del freno, pierden elevación en su tren posterior, modifican sus aplomos pues se abren de atrás, la espalda se siente incómoda porque se torna convexa, se mecen y/o mueven excesivamente el anca y automáticamente buscan equilibrarse moviendo de un lado a otro su cuello y cabeza en un movimiento antinatural para todo el cuerpo, que pase de cansado a doloroso, pierden el ritmo, la sonoridad y la rectitud de la espalda. De hacerlo por largos períodos puede generar espasmo o contracción muscular. Por su puesto que al ser inducido y artificial no existe, afortunadamente, ninguna posibilidad de ser heredado.
