De acuerdo. Y no solo para venta de saltos, sino para venta de animales, para arrendar pesebreras, en fin, para todo. Los contratos no son más que determinación de obligaciones, derechos y previsión de riesgos entre las partes. Evitan confusiones, malos entendidos, omisiones de información (o vivezas), y dan certeza de las cosas.
Siempre saldrá el que diga que para el mamón no hay ley, que esto es otro mundo, que la palabra, en fin... Creo que será muy positivo ir formalizando este gremio. Finalmente, si en todos los otros nichos económicos estan presente estos instrumentos, es porque para algo servirán.
Con mucho gusto pongo a su disposición la asesoría profesional que necesiten.
Saludos.