Hombre, que vaina insistir con un tema que creo a todos debería trasnochar un poquito. Ya había dicho por allá atrás que los diagonales serían una sola raza que expresa tres modalidades, raza que por lo demás todos parecen haber entrecruzado sin muchos miramientos, salvedad hecha, tal vez, de la trocha pura.
Hace cosa de un año Bateca nos mostró la yegua Sherezada, trochadora en un principio y muy trotona en su arreglo final. En aquella oportunidad les presenté un tema “Diagonales: 3 Modalidades . . . ¿3 Razas?”, el cual les traigo de nuevo ahora porque no me siento confortable con la discusión sobre los trotones, sin que la disyuntiva anterior esté resuelta o al menos esclarecida y con ella en mente. Con el siguiente planteamiento introduje el tema en su momento:
“Diagonales: 3 Modalidades . . . ¿3 Razas?”
http://www.suscaballos.net/foros/index.php?topic=13784.50“Bateca nos mostró en otro tema el antes y el después de la muy buena yegua Sherezada. El antes mostraba la yegua trochando con rapidez y fluidez, pero cualquiera pudiera decir que se trata de una trocha sin calidad; el después es con un trote de ensueño que a todos los anteriores nos hace babear.
Traigo a este tema, la reflexión que allí hice al respecto, para plantearlo como un tema aparte que considero valioso que le aportemos: por un lado la rapidez con que se suelen descalificar y descartar ejemplares por alguna falta de calidad, que bien puede ser temporal o circunstancial; por el otro en diagonales es corriente que se haga referencia a tres razas, una para cada modalidad de diagonales, creo que esto sería discutible y muy seguramente no válido.
Todos los trochadores trotan, aunque un buen trochador por lo general no tiene un buen trote, usualmente es desgarbado. Hay otros que empujados sacan una trocha que no sostienen, para estos dos casos la definición es fácil, el ejemplar dice lo que es sin vacilación.
Ahora, un ejemplar que no tenga un buen galope, y aunque este depende mucho del entrenamiento, muchos no logran ese galope suave, de ritmo lento, impulsado por sus dos patas, sin romaneo, y entonces uno le descarta cualquier posibilidad de galope, si además no tiene buen trote, se fue de despaje, y si es macho pasa por la navaja de una vez.
Pero la mayoría no son tan fáciles, primero porque perder las esperanzas es muy duro, creo que el arrepentimiento es mayor cuando uno descarta al bueno que cuando alimenta al malo, así el sentido de los negocios indique lo contrario, cuestión de aprendizaje. El caso de esta yegua es un ejemplo sobresaliente, yo creo que en nuestra cultura tenemos mucha prepotencia y somos muy rapidoles para descartar con las primeras señales. Este es un tema gordo, creo yo.
En mi análisis recibo con satisfacción de aprendiz el respaldo a una idea lanzada con timidez, Rafa Lago Claro comparte que en diagonales solo tenemos una raza, que por la combinación de sus andares configura tres modalidades.
Llegar a esta conclusión tendría implicaciones serias. Superar aquello de que no se deben mezclar las modalidades perdería buena parte de su peso, los cruces que hoy se hacen como en pecado adquirirían la patente que de todas maneras casi nadie respeta. No tendría mucho sentido registrar la modalidad como algo inmutable; esta yegua que nos ha servido para analizar demuestra lo intrascendente de registrarle la modalidad, también podría llegar a trochar bien; Mercurio del Alba fue un ganador en los dos andares. Los reproductores ya no serían especializados para alguna modalidad y no haría sentido llevarles puntajes por separado según las modalidades de sus hijos ganadores.
Creo que para empezar la discusión es suficiente, dejo entonces a los amigos foristas para que de su cosecha hagan los aportes con los que lleguemos a conclusiones.”
Carlos Mejía
Trochando
Trotando