Señor Gonzo, con todo el respeto, le sugiero, que antes de hablar públicamente sobre la la vida privada de alguien proceda a informarse bien sobre la vida de esa persona: para su conocimiento el señor Edgar Rodríguez NO es mi suegro desde hace más de un año.
Bien, pero si algo me importa dejar claro aquí, es la confianza absoluta que guardo en la honorabilidad y transparencia de los señores Jimmy Char Navas, Rafael Sánchez Patiño y, le sumo uno más a su querida lista, el Doctor Jorge Londoño de La Cuesta (Presidente de Asdesilla), a quien conozco de cerca por mi labor política.
A Jimmy y a Rafael no sólo les guardo una inmensa gratitud, sino, también, un profundo aprecio y admiración. No obstante, puedo entender que las amistades se fortalecen sobre la base de la heterogeneidad de pensamientos y opiniones; y, en ese sentido, anhelo que puedan comprender mi actual postura, como yo sabré entender la de ellos, pues confió en que la suya, desde ASOEQUINOS, ha sido una labor loable, pujante y transparente; tal como lo prueba la construcción del único coliseo de ferias en su género existente en el país, más la calidad de los premios otorgados durante la Copa Caribe y de la exposición en si.
Jaime B, yo entiendo perfectamente su postura. Créame que a todos los miembros de la Unión nos ha dolido profundamente tener que llegar a las instancias de afectar con nuestras medidas una asociación tan ejemplar y eficiente como lo es ASDESILLA, sinónimo de la tradición y la cultura caballista antioqueña; más aun, cuando sus miembros han sido fieles creyentes de las ideas de reforma propuestas por esta Unión. Pero, lo que usted se niega a entender, es que no podemos continuar rogándole a una Federación que atienda nuestro llamad al dialogo y a la concertación, cuando resulta obvio que no tiene ni la más mínima intención de hacerlo, toda vez que esta no tuvo ni siquiera la decencia de responder a las cartas de solicitud de las reuniones formuladas por La Unión.
¿Dígame entonces cómo seguimos procediendo? Hagamos una analogía con el conflicto armado colombiano Dr. Jaime: ¿Usted es de los que continua creyendo que el gobierno nacional debe seguir insistiendo en la vía del dialogo con las FARC, después de que estas han demostrado y continúan demostrando que poco o nada les interesa cesar el conflicto y bajar las armas? Algo similar sucede en nuestro caso señor. Nos cansamos de insistir por la vía del dialogo para que fuéramos escuchados, y no sólo no quisieron recibirnos, sino que, por demás, nunca ofrecieron explicación alguna del motivo por el cual no lo hacían. Y, esto de lograr los cambios concertadamente no es cuestión de los últimos 6 meses, es algo en lo cual se viene debatiendo desde que pertenezco a este gremio, es decir, hace más o menos 20 años. Entonces, Don Jaime ¿Sera que tenemos que seguirle rogando “pacíficamente” otros 20 años a la Federación para que finalmente nos escuche?