Buenas tardes,
A continuación, me permito realizar una breve descripción de lo ocurrido con el caballo Viajero de La Quinta Real.
Durante su crecimiento, en busca de obtener un animal bien desarrollado, con una masa corporal alta; al caballo durante el comienzo del proceso de arrendamiento, como es normal en la cría de caballos y más con el gasto energético resultante de la actividad física hecha en el día, se le realizó un reajuste en la dieta, buscando recuperar la energía gastada previamente durante el proceso de adiestramiento. Este reajuste, fue realizado según los lineamientos nutricionales para el caso y con la asesoría de un médico veterinario profesional. Pero, algo comenzó a fallar y aquí radica el porqué el caballo no pudo realizar una carrera activa en las pistas nacionales e internacionales.
Los equinos, son monogástricos, caracterizados por tener un sistema digestivo muy largo y efectivo a la hora de descomponer el material vegetal para su asimilación. Este proceso, se da en todo el intestino pero principalmente en el ciego, donde hay gran cantidad de bacterias propias de la flora intestinal, que son las encargadas de la degradación vegetal para así poder absorberla y asimilarla a través de las velocidades intestinales. Este es un pequeño resumen del proceso normal de digestión en un caballo.
Viajero de La Quinta Real, recibió una ración más alta de carbohidratos en su dieta que, según los cálculos, era la apropiada para el ejercicio que estaba realizando. Sin embargo, algo falló. El caballo, sufrió de una sobrecarga de carbohidratos en la dieta que lo agravó, produciendo un problema de metabolización y absorción de los mismos. La consecuencia de esta sobrecarga de carbohidratos, para el caballo, fue que se generó un proceso de fermentación en el intestino, lo que aumentó los niveles de ph (acidez intestinal), generando la muerte de las bacterias que habitan en el intestino de forma natural. Al morir estas bacterias en el intestino, éstas liberan una toxina conocida como LPS o lipopolisacárido, esta toxina es propia de las bacterias que poseen pared celular, como las grampositivas. Una vez es liberado este LPS en el intestino, es absorbido a través de las velocidades intestinales y llevado al torrente sanguíneo, lo que hace que llegue hasta la muralla del casco, pues, la sangre en los equinos es regresada por la ranilla, que tiene como función servir de bomba de retorno en los equinos, por lo cual, toda la sangre pasa en algún momento por los cascos. Una vez llegan los LPS a la lámina del casco, comienza el proceso de inflamación de la lámina propia del casco, desencadenando la inflamación de éste o lo que normalmente conocemos como "laminitis". Desafortunadamente, esto fue lo que sucedió con nuestro caballo y como es lógico, una vez que se detectó este problema, el caballo tuvo que ser parado para su tratamiento adecuado. Cabe resaltar, que el caballo no sufrió rotación de la falange; pero, sí tuvo que permanecer bastante tiempo en recuperación y esto, no le permitió desarrollar el potencial necesario para destacarse en las pistas y por decisión de su propietario, se optó por explotarle su potencial reproductivo en el criadero.
