Para entender el efecto sorpresa relacionado con los genes recesivos, supongamos el siguiente caso hipotético (seguramente muy común), en el cual yo cruzo una yegua castaña con un caballo castaño y su potro nace castaño. Cruzo dos veces más esa pareja de caballo y yegua castaños y me nacen otros dos potros castaños. ¿Puedo yo asegurar que en le siguiente cruce entre esos ejemplares, nuevamente obtendré un potro castaño?
El fenotipo de los padres y de sus tres potros ha sido castaño. Pero no conocemos el genotipo y nos podemos llevar sorpresas. Veamos las posibilidades:
Hay cuatro genotipos diferentes que producen un fenotipo castaño. O sea que en este caso hipotético, estos castaños podrían tener cualquiera de esos cuatro genotipos (ver la tabla que anexo a continuación). Nosotros no vemos el genotipo, solo vemos su fenotipo castaño.
Dependiendo de cuál de esos cuatro genotipos tenga el caballo y cuál tenga la yegua, podremos tener cruces con el 100% de probabilidades de obtener potros castaños. Pero tenemos también otros cruces en los cuales podremos tener, además de castaños, potros negros y potros alazanes.
Observen además en la tabla que el “Genotipo 4” que es doble copia (homocigótico) en todos sus genes, en todos sus cruces (con otros castaños, sin importar su genotipo), solo obtiene ejemplares castaños.
Saludos,
Carlos Quiroz