¡ DERECHO A LA CULTURA O SATANIZACIÓN DE LAS CABALGATAS ¡
No soy escritor, ni poeta, ni columnista especializado. Sin embargo, amante de la cultura y el respeto por la pluralidad que me conllevó a escribir unas líneas para este tema que cada día se va satanizando y que debe mirarse desde varios escenarios para comprender que no se pueden acabar las cabalgatas y la tradición de nuestro país. Se deben defenderlas y hacerles entender a los defensores de los animales con argumentos en pro de la cultura del Caballo Criollo Colombiano. Veamos algunos aspectos.
Histórico Patriótico: El caballo inicialmente fue utilizado como medio de transporte para nuestra independencia y muestra de ello fue el caballo “Palomo” que fue cedido al Libertador Simón Bolívar por la señora Casilda Zafra en el municipio de Santa Rosa de Viterbo - Boyacá. Así mismo, nuestros 14 Lanceros fueron quienes ganaron la Batalla en el Pantano de Vargas el 15 de julio de 1819 con el Coronel Juan José Rondón. Gracias a los caballos transportaron a los patriotas indomables con sed de libertad, comportándose como centauros en la independencia. Ojalá se institucionalizara la citada fecha en los municipios que tienen la tradición cultural de las cabalgatas para conmemorar cada año esta gesta libertadora, dado que tan sólo se efectuó la Ruta Libertadora en el 2009 que partió de Tame – Arauca hacia el Puente de Boyacá, siendo organizada por un boyacense de Togüi y campeón mundial de coleo, Jimmy Ávila, acompañado al culminar por el mismo Presidente de la República, Álvaro Uribe Vélez.
Ruralidad de Colombia y las enseñanzas de los abuelos. Nuestro territorio es rural y lo es aún. Los campesinos abuelos abrieron los caminos de herradura y labraron la tierra, gracias a ellos fueron quienes nos enseñaron a trabajar y querer el campo y utilizaron el caballo como medio de transporte de carga para sacar los productos agrícolas e incluso se utiliza todavía para el arado por falta del tractor y como si fuera poco el caballo servía para ir el día de mercado y provisionarse de víveres y encontrarse con los amigos, intercambiar productos, tertuliar ideas y exhibir sus ejemplares en las ferias, hoy llamadas festivales o exposiciones equinas. No obstante, hoy aún se utilizan las mulas para sacar el café colombiano a los centros de compra, promocionado por una estas y lo presenta en las famosas "Tiendas Juan Valdez" y que se jactan las más distinguidas clases sociales para deleitar nuestro producto en todas sus presentaciones, no solo en Colombia sino en todas las latitudes, gracias a la embajadora Conchita, que pese a algunos que degustan el café no tienen ni la menor idea de la ardua labor de la crianza, ni mucho menos el amor por los equinos. Gracias a los abuelos instruyeron a los padres y estos nos heredaron este amor. Este legado lo comentaremos a nuestros hijos de lo aprendido con sus enseñanzas.
El derecho al trabajo alrededor de los equinos. Ante semejante idea de acabar con las cabalgatas no saben de la decepción de los propietarios de los caballos. Es una de las oportunidades en que los dueños de los ejemplares de exposición puede montarlos, dado que ante la reglamentación en las exposiciones equinas, son exigentes las pruebas que deben ser exhibidos por chalanes ante la profesionalización de esta actividad deportiva, empresarial y saludable. Sumado a lo anterior, conlleva a desmotivar la crianza de los caballos, la venta de concentrados, forrajes y atentar contra el derecho del trabajo de los arrendadores, montadores, palafreneros, herreros, talabarteros, médicos veterinarios, agrónomos, administradores agropecuarios y de todos los empleos directos e indirectos que giran alrededor de la industria equina y actividades ecoturísticas.
Cabalgata como medio de descanso, fines terapéuticos y saludables. Hipócrates (460 – 370 A. C), padre de la medicina en su Libro Las Dietas, se refería al “saludable ritmo del caballo” y con el trascurrir del tiempo la ciencia descubrió de los beneficios físicos y emocionales a través de la hipoterapia para personas con parálisis cerebral, esclerosis múltiple, autismo, sídrome de down, espina bífida, traumas cerebrales, distrofia muscular, conductas caracteriales, enfermedades neurodegenerativas y traumatológicas, incluso se utiliza en el tratamiento de la anorexia y de la bulimia. Precisamente, "Un caballo al paso transmite al jinete 110 impulsos por minuto en una serie de oscilaciones tridimensionales como son avance y retroceso, elevación y descenso, desplazamiento y rotación”. Las cabalgatas es un medio de descanso y forma de combatir el estrés y por qué no decirlo de mejorar la lucidez mental.
Respeto por el derecho a la cultura. Somos respetuosos de las ideas, sin embargo el derecho va hasta donde se deben respetar el de los demás. Los caballos son para montarlos y no verlos de quienes tenemos la virtud de hacerlo. Los que no saben deben ir poco a poco familiarizándose y respetar la cultura. A propósito, la Corte Constitucional como máxima autoridad que administra justicia y tribunal de cierre de salvaguarda de la Constitución Política de Colombia y de los derechos humanos sobre el particular con respecto al espectáculo taurino, señaló: “(i) La cultura es un bien constitucional protegido en el ordenamiento jurídico colombiano, y la Constitución de 1991 en sus artículos 2, 7, 8, 70 y 71, contiene normas que promocionan y protegen la cultura y sus distintas formas de manifestación dentro del territorio colombiano, salvaguardando especialmente el carácter plural de dichas expresiones ..” (T-296/13). Con este precedente judicial que respetó la fiesta taurina de los amantes de esta tradición cultural, exigimos el mismo trato por las cabalgatas, dado que si se dio vía libre de lidiar a los toros, también se deben permitir la tradición cultural de las cabalgatas. Por otra parte, la citada sentencia de la Corte Constitucional, dispuso: “Constituiría acto de censura el que las autoridades administrativas de cualquier nivel territorial, sea nacional, departamental, distrital o municipal, incluyendo los cuerpos colegiados con autoridades normativas como Asambleas Departamentales o Concejos, supediten la divulgación de contenidos expresivos, incluidos los artísticos, a un permiso, autorización o examen previo, o al recorte, adaptación o modificación del contenido de acuerdo con sus instrucciones, como también el acto que impida difundir o tener acceso como público a dichas expresiones artísticas.Solamentente las restricciones a la expresión” (negrillas fuera de texto). Si persiste esta situación, podría hipotetizarse de eventual protección constitucional con la acción de tutela, dado que ni las mismas leyes, ni actos de autoridades administrativas pueden acabar con el derecho cultural de las cabalgatas.
Que hacer: FEDEQUINAS como ente gremial que reglamenta el registro y las exposiciones, debe para las cabalgatas “asesorar” a los organizadores para que a través de las asociaciones indiquen pedagógicamente personalmente o medios publicitarios las condiciones sanitarias de los caballos, explicar el manejo, responsabilidad individual y la cultura de no al consumo de bebidas alcohólicas en el evento, así como se prohibió a los conductores ebrios de vehículos. Ojalá las Escuelas de Chalanería con los niños sean los que encabecen las cabalgatas y nos den ejemplo desde la academia del comportamiento del jinete y la conducción de los caballos. Así mismo, debería sumarse a esta causa la Escuela de Carabineros de la Policía Nacional en desarrollo de la cabalgata. FEDEQUINAS, máximo gremio integrado por las asociaciones es por su naturaleza, quien conoce mejor el fomento del Caballo Criollo Colombiano y no las autoridades administrativas. Unámonos para que en cada municipio elijamos Alcalde y Concejales que defiendan y promocionen el derecho a la cultura de las cabalgatas. Igualmente, utilicemos como última instancia nuestra insignia constitucional la acción de tutela si es el caso para hacer respetar este derecho.
No soy amante de la fiesta taurina, sin embargo como demócrata soy respetuoso del derecho cultural de otros. Los caballos son para montarlos y los derechos para respetarlos. Miguel de Cervantes Saavedra en su obra Don Quijote la Mancha, señalaba: “Señor, los perros están ladrando. — Tranquilo, Sancho, es señal de que estamos cabalgando". Viva el derecho a la cultura de las cabalgatas.
Víctor Hugo Rocha Díaz
Jenesano - Boyacá
PD: Autorizo para que los compañeros foristas me ayuden a difundir este artículo en revistas. Ojalá FEDEQUINAS lo publique en su revista o página web.