Pedro somos dos que nos gusta es el disfrute y no la raspa en el corral, me acuerda de una yegua que tenía mi padre de nombre sirenita, a buena yegua, era fina del antiguo desplazado muy suave, yo la montaba desde que tenía unos 4-5 años , noble, le fascinaba salir de la finca por las trochas del oriente antioqueño, me acuerdo que yo salía en esta y mi padre salía en una hija de ella también fina muy buena, y trabajadora como ella sola. Hoy en día seguimos saliendo mi padre y yo a cabalgatear juntos, y eso no lo cambio por nada del mundo.