Mi homenaje sentido para las más bellas de todas: LA MUJER
Mujer, para ti y en tu día, que deberían ser todos los días - para celebrarlo por supuesto-, no pude enviarte rosas, hoy se sentirían cohibidas ante la majestuosa belleza que tu encierras, no te envío regalos lujosos -y los mereces todos- porque tú eres el lujo más exótico de la creación; en cambio te regalo mis palabras de rendida admiración, respeto y reconocimiento por ser quien eres, milagro maravilloso de la vida.
Mujer hermosa, porque tu belleza no se mide en centímetros o libras, tu belleza esta en tu esencia de feminidad sin importar tu raza, tu color, tu lengua, tu estado civil o condición social. Nadie puede imponer las reglas de la estética para medir lo imposible, tu eres única, integérrima en tu condición privilegiada en el universo, bella por antonomasia, por sobre todas las circunstancias que te rodeen o te impongan.
Mujer libre en la sensibilidad infinita de tu corazón, capaz de amar con la impetuosa majestad y serenidad de las olas del mar, calmas o turbulentas según el viento que las acaricie. Así eres tu mujer, está en tu naturaleza, puedes amar como un ángel que nos lleva al cielo o como un demonio que nos lanza al más hondo de los abismos, impredecible en tu corazón y sus designios, enigma insondable para el hombre que sólo es capaz de amarte y plegarse a tus caprichos cuando amas.
Mujer no de un día, sino de toda la vida, porque eres capaz de llevar vida nueva en tus entrañas, mujer que tienes el instinto maternal en tu alma y se derrama en tus hijos o en aquello que despierta tus maternales sentimientos. Criatura fabulosa que se prodiga en todo, como hija, hermana, madre, esposa o amante y la vida te alcanza para ser la empresaria, la maestra, la enfermera, la doctora, la jueza, la señora de los tintos, la recepcionista, la senadora, la que barre, cocina, hace tareas con sus niños, la que vende humildemente sus caricias por unos cuantos pesos para llevar un pedazo de pan para sus hijos. En todo eres sublime, pones tu alma en cada cosa con esa entrega que solo tú, mujer, eres capaz de dar.
Mujer amiga y confidente, compañera y escucha, eres esposa o amante, -los contratos no importan-, solo queda un camino para celebrarte como tú lo mereces, no solo un día sino todos los días y aún quizás no alcance para compensarte, el camino es amarte, como amigo o como amante pues los amigos se aman sinceramente y los amantes se aman apasionadamente.
Este, hermosa y noble mujer, es un pedazo de mi sentimiento expresado en palabras, pero éstas no alcanzan para decir totalmente que eres tu mujer, -admirada, venerada y amada mujer- el más fastuoso milagro de la creación.
Sinceramente
CENTAURO95
"Un saludo especial a todas las mujeres del mundo, las que aman los caballos o los caballistas, como madres, esposas, amigas, hermanas, siempre presentes en nuestra vida diaria."