Los ronquidos y los ahogos muchas veces se deben a alergías al polvo, ácaros, etc. que se presentan en los sitios donde se mantiene el caballo, derivados de: viruta, pelusa del pasto, heno, polvo de carreteras y picaderos, etc.
Por esta razón, una buena solución puede ser darles un jarabe a base de bromexina (bisolbon, por ejemplo) para limpiar vías respiratorias y también darles antialérgicos (loratadina, por ejemplo). Eso sí, tenga cuidado con la bromexina, porque es una sustancia prohibida que da doping.
En otros casos, el tema es del paladar o las vías respiratorias, que cuando se agita el caballo se cierran, por lo cual se requiere de una cirugía.
En cualqueir caso, hable con un veterinario antes de proceder.