Hay muchas cosas en El Tormento de La Virginia que se deben resaltar, por supuesto sus ya incontables títulos. Pero es el ejemplo viviente de un caballo bien manejado. No hay otro caballo en la historia del Paso Fino que a su edad siga tan vigente como cuando potro. La misma seguridad, las mismas ganas, la misma naturalidad, la sonoridad y por su puesto su valor en la reproducción, fisicamente esta en su mejor momento. Felicitaciones a Hernando Mario y su equipo de trabajo que ha acompañado al Tormento por todos estos años. Mucha suerte hoy en el campeonato.