Otro factor por el cual ha habido evolución en el fino pero tambien una sobre oferta han sido los embriones.
Tener hijas de una campeona antes era algo exclusivo y eran pocas las crías de una yegua en toda su vida, talvez 5, hasta 10. Hoy hay casos de yeguas que a los 10 o 12 años tienen 20 o 25 crías y ahí paran de hacerle embriones porque ven que de esas 20 salen 2 o 3 buenas, y 10 regulares que dan pérdidas y 7 malas que obvio no libran ni 1 año de pesebrera. (Hay excepciones obviamente, pero muchas con el caso que describo).
Entonces salen 10 o mas hembras de una sola yegua importante y por eso en tantos criaderos hay raza, pero "popularizada" y de ahí que su precio sea tan bajo a no ser que sea buena, pues estas siempre valen. Pero la yegua razuda que antes podía valer $15 o $20 millones hoy se dificulta lograr $5 en efectivo y me han ofrecido una hija de campeón mundial en yegua campeona extra en $4 y me la dan en $3, esta es la realidad; es mas, hermana materna de un caballo que costó mas de $100 y esta potranca tiene mejor padre. No la necesito pero es hasta sabrosa, no especial, pero tampoco mala.
Hace unos meses necesité una yegua mansa razuda para la mujer de un amigo y la compramos, pero me ofrecieron muchísimas, varias con raza extra, a precio de huevo, y me siguen ofreciendo muchas, en todas las ciudades a las que voy veo unas "gangas" que hasta bueno podrían dar pues tienen condiciones y raza; pero no hay quien las compre ni quien las necesite, hay miles y se necesitan para uso en cabalgatas o cría solo un porcentaje de esa población. En machos, peor aún.
El tema de embriones también tiene sus ventajas y puntos positivos pero esa inundada a un mercado cuya demanda no es tan creciente nos llevó a la saturación que se vive actualmente.
Se de varias hijas de campeones mundiales o de reproductores demasiado importantes, y que además son hijas de yeguas de alto nivel, y aún así están siendo usadas para receptoras o siendo preñadas de burro pues con mulas al menos venden rápido y consiguen lo de la comida de la madre por 1 año, pues los saltos de burro son de $300 o $500 mil pesos, entonces dejan margen.
En los diagonales también se ven casos extremos como estos pero en mucha menor medida. Es una lástima que la crianza de fino sea en tantos casos tan desagradecida, pues el Paso Fino Colombiano es nuestro caballo insignia y siempre habrán animales extraordinarios con el altísimo nivel que se ha logrado en los últimos años sobre todo en hembras; en machos hay menos extras pero si hay nivel también.
Cuando esta generación tan "saturada" envejezca, talvez aumente la demanda y si crían con mas moderación y no en "producción en serie" como lo hacen muchos criadores, y al lograrse esto es posible que los finos que no ganan en pista vuelvan a ser tan apetecidos como antes y que la raza sea mas exclusiva y no tan popular. Esta producción en serie se ve obviamente en criaderos grandes, con 30 o mas yeguas de las cuales tienen 10 o mas en embriones con caballos buenos entonces están inundando cada vez mas esa oferta y repito, no hay demanda al mismo nivel.
Claro, aumentan las probabilidades de criar el campeón, pero en ese camino quedan cientos de crías razudas, cuyo costo de producción fue altísimo y al venderlos no consiguen ni el 20% de lo invertido. Con la buena en teoría se cubren estas múltiples pérdidas, pero en muchos casos no es así.
Hoy mucha gente necesita finos para montar señoras, niños, etc; no necesariamente animales de pista, pero si suaves, bonitos, mansos y agradables, y siempre se han necesitado, pero el problema ha sido que han producido el doble o triple de lo que se necesita y por eso hay miles de potros enteros o capones finos sabrosos con precio por el piso pues el que los necesita ya tiene y hay mas de los que el mercado utiliza. Y entonces las hembras "sabrosas", y razudas en muchos casos ya sobran pues se les fue la mano en la cantidad de producción, y si estoy de acuerdo en que el altísimo costo de los servicios hace que el costo de criar se dispare y ahuyente a varias personas que quisieran criar a mas alto nivel.
Es desalentador pero es la realidad, mientras siga inundado el mercado, con una demanda cuyo crecimiento no es tan importante, no habrá un mejoramiento en el comercio de esta modadlidad y seguirá igual, la gran mayoría encartados con tanto macho y tanta hembra razuda pero normalita y por otro lado unos pocos, vendiendo a precios espectaculares los animales que logren ganar en competencias.
Si se vuelve a criar con mas mística, menos volumen, refrescando líneas, manteniendo una población sin saturación, el mercado existente del fino podría ser un escenario mas alentador para quienes no logran criar la extra.