Contario a lo que algunas personas creen, considero que a este foro los une el gusto por el chisme, la intención de hacer daño, y la falta de objetividad en sus opiniones. Personas que se esconden tras un sobrenombre, y que no tienen ni idea de manejar la belleza de nuestro idioma.
Para los que maltratan el español, les comparto tres bellas reflexiones.
EL SACO DE PLUMAS
Había una vez un hombre que calumnió grandemente a un amigo suyo y todo por la envidia que le tuvo, al ver el éxito que había alcanzado. Tiempo después se arrepintió de la ruina que trajo con sus calumnias a ese amigo y visitó a un hombre muy sabio a quien le dijo:
- Quiero reparar todo el daño que le hice a mi amigo. ¿Cómo puedo hacerlo?
El sabio le respondió:
- Muy sencillo: Toma un saco lleno de plumas ligeras y pequeñas y suelta d a una por donde vayas.
El hombre muy contento por aquello tan fácil tomó el saco lleno de plumas y al cabo de un día las había soltado todas. Volvió donde el sabio y le dijo:
- Ya he terminado.
El sabio le contestó:
- Esa es la parte más fácil. Ahora debes volver a llenar el saco con las mismas plumas que soltaste. Sal a la calle y búscalas.
El hombre se sintió muy triste, pues sabía lo que eso significaba y no pudo juntar casi ninguna. Al volver, el hombre sabio le dijo:
- Así como no pudiste juntar de nuevo las plumas que volaron con el viento, asimismo el mal que le hiciste a tu amigo voló de boca en boca y el daño ya está hecho. Lo único que puedes hacer es pedirle perdón, pues no hay forma de revertir lo que hiciste.
Autor Desconocido
LOS TRES FILTROS
Un discípulo llegó muy agitado a la casa de Sócrates y empezó a hablar de esta manera:
- “¡Maestro! Quiero contarte cómo un amigo tuyo estuvo hablando de ti con malevolencia...”
Sócrates lo interrumpió diciendo: -“¡Espera! ¿Ya hiciste pasar a través de los Tres Filtros lo que me vas a decir?
-“¿Los Tres Filtros...?”
-“Sí” - replicó Sócrates. El primer filtro es la Verdad –“¿Ya examinaste cuidadosamente si lo que me quieres decir es verdadero en todos sus puntos?”
-“No... Lo oí decir a unos vecinos...”
-“Pero al menos lo habrás hecho pasar por el segundo Filtro, que es la Bondad: ¿Lo que me quieres decir es por lo menos bueno?”
-“No, en realidad no... Al contrario...”
-“¡Ah!” - interrumpió Sócrates.- “Entonces vamos a la último Filtro. ¿Es Necesario que me cuentes eso?”
- “Para ser sincero, no.... Necesario no es.”
- “Entonces -sonrió el sabio- Si no es verdadero, ni bueno, ni necesario... sepultémoslo en el olvido...”
¿Tienes algo que decir a otra persona? Recuerda pasarlo por la Verdad, la Bondad y la Necesidad antes de decirlo.
Autor Desconocido
TUS DERECHOS
Tienes derecho a enfadarte, pero no debes pisotear la dignidad del otro.
Tienes derecho a sentir celos del triunfo de los demás, pero no debes desearles mal.
Tienes derecho a caer, pero no debes quedarte tirado.
Tienes derecho a fracasar, pero no debes sentirte derrotado.
Tienes derecho a equivocarte, pero no debes sentir lástima de ti mismo.
Tienes derecho a tener un mal día, pero no debes permitir que se convierta en costumbre.
Tienes derecho a tomar una mala decisión, pero no debes quedarte estacionado en ese momento.
Tienes derecho a ser feliz, pero no debes olvidar ser agradecido.
Tienes derecho a pensar en el futuro, pero no debes olvidar el presente.
Tienes derecho a buscar tu superación, pero no debes olvidar tus valores.
Tienes derecho a triunfar, pero no debe ser a costa de otros.
Tienes derecho a inventar, pero no debes olvidar a tu creador.
Tienes derecho a vivir en paz, pero no debes confundir ese derecho con ser mediocre o conformista.
Tienes derecho a desanimarte, pero no debes perder la esperanza.
Tienes derecho a la justicia, pero no debes confundirla con la venganza.
Tienes derecho a enojarte, pero no debes dejar de ser cortés.
Tienes derecho a un mañana mejor, pero no debes cimentarlo en un hoy fraudulento.
Tienes derecho a ser positivo, pero no debes ser arrogante.
Tienes derecho a sentir desconfianza, pero no vivir en ella.
Tienes derecho al dolor, pero no creerte el único que lo tiene.
Tu vida es prestada, vívela de la mejor manera, tal vez mañana te la reclamen; vive y deja vivir.
Autor Desconocido
Beatriz Castaño