Motivos para Nombrar un FUTURO CAMPEÓN
Hablar sobre el nombre de los caballos resulta siendo un Tema bastante curioso. Siempre se pregunta uno que otro ¿Por qué a tal yegua la pondrían así., ¿Sería por alguna anécdota de su criador o por el nombre de su madre? pero pocas veces alguien se ha dedicado a ahondar en el tema. He aquí pues, esta iniciativa de indagar por los motivos que llevaron a los ejemplares más reconocidos de nuestra caballada a portar tan diversos nombres. Lo cierto de todo es que estas historias más que paradójicas terminan siendo algo cómicas. Hablar con los criadores de estos destacados ejemplares es una de esas experiencias que pocas veces uno se imagina realizar, y más cuando se trata de lanzar una pregunta que llega a sonar hasta tonta ¿Por qué puso a fulanito así?, al final siempre surgen los más creativos cuentos.
Hay quienes vislumbran en sus productos desde sus escasos años una meta alcanzada o un sueño próximo a verse hecho realidad. Algunos aciertan, pero conozco el caso de otros que han visto frustradas sus expectativas; verbo y gracia por ahí conocí un tal Resorte V que portaba el nombre por la creencia de que iba a ser el sucesor de Resorte IV, pero ciertamente poco tenía que hacer éste frente a su campeonísimo antecesor. Aun así, aquí les traigo las de quienes afortunadamente han acertado en nombrar a sus potros en razón de sus futuros éxitos.
Así el actual campeón de paso fino de la Copa Caribe y quien encabeza la lista de clasificación en dicho andar, recibió su nombre Joyero III (al igual que sus hermanos completos Joyero 1 y Joyero IV) en vista de la relación que hace su criador Jorge Vásquez entre éste y una joya, y, razonablemente lo justifica al echar un vistazo a la raza de esta "su joya consentida", producto de la yegua Cosecha llamada así en razón de ser el fruto de una ardua labor genésico.
Por su parte Titanic, el reconocido hijo de Cortesano y varias veces campeón en paso fino, recibió su nombre a boca de uno de los propietarios del criadero Villa Paraíso en honor al inmenso barco que portaba tal título, ya que como lo afirma el creativo "desde un principio supimos que Titanic iba a ser grande como el Titanic" bien dicho...
Otro acertado fue Don Oscar Velásquez, conocido criador del reproductor Compromiso de los Sauces. Al preguntarle por el nombre de éste no dudo en responder "porque es un compromiso con la genética, es un compromiso hecho como producto del resultado de un proceso de mejoramiento genético en la trocha", y quien puede negar después de una ascendencia única con siete generaciones seguidas trocha?
Hay otros que optaron por nombrar a sus hoy reconocidos ejemplares según circunstancias reales acontecidas en el momento su nacimiento. Tal es el caso del reproductor Resplandor III, quien nació en una madrugada cuando sol apenas resplandecía y desde sus primeros pasos llamó la atención de los presentes su color alazán brillante y su enorme viveza que lo hacían aun más resplandeciente. El III fue una agregado más por motivo de existir otros dos Resplandores previamente registrados, "Tita" complacida con el nombre puesto por la hija de uno de los trabajadores del criadero Agualinda, creo que hoy más que nunca se siente a gusto con el nombre al ver los múltiples destellos de este, su gran resplandor
Otros tantos han obedecido a anécdotas de sus vidas que han dado pie a la idea de nombrar a sus caballos muy peculiarmente. Es el caso de Don Oscar Gómez reconocido criador del reproductor y varias Veces campeón en trocha, Soñador (el hijo de Monarca). La suya sí que es toda una historia en torno a un nombre, El potro luego de nacer en Sincelejo (Sucre), un día cercano cuando Don Oscar se trasladaba de aquella ciudad hacia Cartagena se encontró en el camino una "chiva", de esos automotores propios de la cultura colombiana, que transportaba a más no poder una gran cantidad de campesinos, y la cual estaba marcada en su parte trasera, como usualmente lo hacen sus conductores, con la palabra "soñador", aquella que años más tarde daría a conocer a uno de los grandes de las pistas colombianas.
Otra anécdota curiosa es la del famoso reproductor Duelo, quien fue llamado así por su criador Hugo Londoño en vista de que éste nació en días cercanos a uno de sus hermanos (también hijo de Veneno), el no muy conocido Cacique de Fizebad, de propiedad en ese entonces de uno de sus Mejores amigos. Así Don Hugo nombró el suyo Duelo en virtud del constante duelo que protagonizarían éste y el Cacique de su amigo.
Otros criadores han decidido nombrar sus equinos en evocación a otros grandes que algún día los asombró con su presencia. Constituyente de Villa Paraíso, el actual campeón nacional de trocha y galope, recibió su nombre en recuerdo de un viejo ejemplar trochador hijo de Tayrona llamado Constituyente de San Carlos, quien fue presentado durante una antigua exposición de la ciudad de Barranquilla donde colmó los recuerdos y la atención de uno de los hermanos Char, quien años después en memoria de aquel que algún día lo descrestó y bajo el sueño de haber criado a un nuevo Constituyente o aun uno mejor, decidió registrarlo con tal nombre.
Casos bastante simpáticos y cómicos también se han conocido, o que lo diga Silvio Montoya (montador del criadero Rancho Alegre), quien decidió registrar a la hoy fuera de concurso en trocha y galope, Silueta de R.A., con este nombre porque por aquellos días de su nacimiento salía en la televisión colombiana un comercial sobre un nuevo shampoo llamado "Silueta" ¿Creativo? Quien sabe, pero la suya si fue una razón bastante inusual, y a mi modo de ver, algo más que chistosa.
Ojalá que esta idea cumpla con el objetivo de agradar y entretener por un rato a ustedes los lectores aficionados a nuestro caballo. Es su aceptación la que finalmente dará pie a la continuación de esta curiosa sección que ha despertado nuestra atención e investigación.
Por: Viviana Ángel Maya