Los Colombianos somos muy informales para todo y criar caballos no es la excepción, hacemos unas mezcolanzas que no entiende nadie, mucho menos alguien que realmente sepa de cultura equina y nos mire desde afuera, seguimos criando con pereza mental y desidia institucional, ni siquiera usamos bien términos como raza, línea, genética o reunión, haciendo imposible que nos entendamos. Cruzamos yeguas P1 que en teoría son de gran alzada y de diseño muy estereotípico con caballos trochadores que ni siquiera dan la medida en su modalidad. Con esta forma de selección queremos decir de forma tácita que un caballo como Inquieto de Las guacas puede producir una yegua tipo de la modalidad como la Consentida de la Marquesa, Magnífica de las Guacas o la Magistrada de Potrllos... Esto es absurdo, solo lo toleramos nosotros en nuestra incipiencia como desarrolladores de una raza.
Estamos tardando para producir un biótopo por andar con miedidas biometricas y de locomoción y esto se hace desde las visitas técnicas a los criadores como lo hace Asocebú.
"Estamos cruzando el campeón San Bernardo con una campeona Doberman... Nos sentamos a esperar ilusionados LO QUE SALGA"