Dijeron por aquí en este tema que a Don Danilo le enseñaron a caminar fino.
No le enseñaron, el podía ejecutar el paso fino (su madre era fina) y más bien, creo yo, le debieron enseñar a no afinarse. Hoy les decimos a los ejemplares de diagonales nuestros que ejecutan el paso fino, que se afinan, y esa es considerada una condición indeseada.
También hablaron de galope inducido (o habilitado), tampoco creo en eso. Todos los cuadrúpedos que sobre este planeta se mueven, lo pueden hacer al galope con plena naturalidad libres de ninguna eneseñanza. Por supuesto que el galope que valoramos en nuestros caballos requiere un adiestramiento muy cuidadoso, y si el adiestrador carece de los fundamentos, difícilmente conseguirá la expresión deseada.
Ahora si el tema central, "Cambio de mano al galope".
Me referiré, más que a cambio de mano, a cambio de pié (de pata), dado que es el tren posterior vigoroso el que posibilita el galope deseado y dichos cambios de pié.
Empezar expresando que el cambio de pié (de pata), solo debe empezarse en una etapa avanzada del adiestramiento cuando el caballo haya asimilado plenamente las ayudas con observancia rigurosa de los principios y también alcanzado el vigor físico y mental que le permita ejecutar con naturalidad y permeabilidad los ejercicios del adiestramiento.
Una aclaración fundamental con respecto al cambio de pié en el galope, es que este cambio solo puede ser realizado en ¡¡tiempo de suspensión!!, lo cual tiene una severa implicación:
¡Un caballo NO PUEDE realizar el cambio de pié (de pata) en el transcurso de una competencia bajo el reglamento de Fedequinas!
Hacerlo significaría cometer una falta descalificante, ningún CCC puede entrar en suspensión durante la ejecución de ninguna de las modalidades que se juzgan con dicho reglamento.
Por lo anterior es que se hace absolutamente necesario adiestrar a nuestros galoperos a que en la ejecución del galope en el "Ocho", uno de los círculos lo ejecute en galope en firme (galopando) y el otro círculo lo ejecute, sin cambio de pié (de pata), en galope en trocado (contragalopando).
Si un caballo realiza el cambio de pié (de pata) durante el "ocho", la necesaria entrada en suspensión dejará ver una anti-estética falta de armonía, aparte de la descalificante falta de contacto con el piso.
Para ver esto en ejecución se requiere saber observarlo, para mi no ha resultado fácil, pero creo haberlo logrado.
Cuando caballo y montador inician el galope en el "ocho", de manera natural ocurre en galope en firme (la pata y la mano de adentro del círculo se observan que van por delante), al cambiar de círculo sin realizar cambio de pié (de pata) se observará que pata y mano de adentro se ven ahora atrazadas, porque al no haber cambio de pié, pata y mano que venían adelantadas por dentro lo están ahora por fuera.
Carlos Mejía
Bibliografía: La Doma Clásica, de Alois Podhajsky
Nota anecdótica: ¿recuerdan cuando marchábamos en el colegio y nos dábamos cuenta de no estar adelantando el pie correcto, que estábamos perdidos en el paso?, ¿qué para armonizar con los demás marchantes debíamos dar un saltico para cambiar de pié?, pues eso exactamente es el cambio de pie en el galope de los caballos, aunque con el entrenamiento, en estos es algo más estético.
Lo anterior también aplica cuando estamos perdidos en el paso bailando, me parece.