Señores foristas
La sentida queja que pone nuestro compañero forista HAKORI pasa desapercibida porque es esa respuesta nuestra de refugiarnos en el lugar más seguro cuando nos sentimos señalados, y es claro que aquí hay un señalamiento que cubre y toca a muchísimos, aunque en honor a la verdad, personajes de esa calaña que se emborrachan y hacen desordenes al lomo de nuestro noble amigo el caballo no merecen llamarse caballistas y no representan el sentir, afortunadamente, de la gran mayoría del gremio, quienes verdaderamente amamos y consentimos al caballo no solo como el noble animal que es, sino como un amigo, parte importante de nuestro ser. Por otro lado respetando la queja de esas personas quizás ajenas al mundo del caballo, hay otros actos por los cuales sí que nos hacemos mala imagen.
En este país donde las leyes fueron hechas para ser burladas y donde campea la inequidad y se admite abiertamente que “hecha la ley hecha la trampa”, llama la atención la poca relevancia que damos al sentir y la queja de ciudadanos de bien, esa indolencia que nos arropa que nos paraliza y nos pone en situación de desventaja frente a quienes hacen el mal, porque la indefensión llega al punto que el malo tiene más derechos que lo protegen que a la simple persona de a pie que no está metida en enredos ni componendas. Por eso situaciones vergonzantes como las sucedidas en el seno de nuestra institución rectora pasan de agache sin que nadie diga nada, porque los corruptos saben que las leyes los protegen y si algo se intenta hacer, los tiempos en el “debido proceso” hacen precluir los casos.
La mala imagen que nos hacemos no es realmente una parranda de borrachos, que siendo reprobable al fin de cuentas señala directamente a los responsables. La verdadera mala imagen es el pasivo silencio ante la canallada, el bochorno del soborno y la componenda de las ferias, donde pareciera que todos tienen un precio que alcanza para comprar defensores de oficio, que entren a opinar en los foros y sacar pecho con esas leyes tan igualitarias y justas. Es la vergüenza de pagar favores con lambonerias, pero es lo que hay y es lo que tenemos.
Señores, quienes realmente aman a este magnífico y bello animal que es el caballo, por favor no le hagamos daño, no maltratemos a esos nobles animales, respetemos sus derechos, no nos escudemos en instituciones y leguleyadas para dañar lo que muchos hombres de bien quieren hacer en pro de nuestro símbolo, de nuestro amigo el caballo.
Sinceramente
CENTAURO95
“Muchas leyes que rigen la moral de los pueblos, fueron hechas por hombres inmorales para salvaguardar sus intereses.” LM castro