Cierto, desde mi punto de vista, la cadencia lenta clasica del trote se ha ido desvaneciendo, dando paso a un movimiento mucho mas rápido y de menor avance, y el galope ha perdido su soltura y elasticidad. Hay que recordar que el caballo trotón galopero ha sido el más utilizado en las jornadas de trabajo y no simplemente para paseo y debemos dar merito a esas características por las cuales fueron seleccionados los patriarcas del trote y el galope. La elegancia y funcionalidad del trote no se puede perder. Si bien los andares criollos han ido evolucionando, se nota un cuello de botella hacia el cual tienden todos, y es la reducción del avance, el incremento de las batidas, creo que hay que diferenciar más los andares y no dejar perder las caracteristicas por las que fueron grandes.