Entonces vuelve y se le pone la tortura, se desbalancea el aplomo del casco, y artilugios afines hasta que el
caballo se resabee del todo o aparezca su majestad la COJERA, ahí quedan listas, MANOS HECHAS
Y patas que tendon trasversal, que el axial, que el longitudinal, que el atravesado, orquestadado por un
bisturi bien afilado y patas tambien hechas. Eso si todos los caballos nacen con patas y manos, eso va en el gusto y en la precision del pirometro.