Estimados amigos caballistas:
Cada país tiene sus valores culturales e historicas que valúa. En muchos países, incluyendo Colombia, caballos forman parte cultural de la identidad del pueblo. Y en muchos países los caballistas orgullosos de su pasado y sus caballos valoren y ponen emfasis en características típicas que los caracterizan.
En las pistas de primera en Inglaterra es obligatorio cierto vestido y aperos de sus caballos.
En Alta Escuela en Portugal lo mismo.
Alta escuela espaňola en Vienna con sus lipicanes lo mismo.
En Espaňa con pura raza espaňola lo mismo.
Es impensable que en Jerez de la Frontera permitan una presentación de pura raza espaňola de la forma hecha por Daddy Díaz con Joyero.
Lo mismo vale para los demás arriba mencionados, y muchos más.
Hablando de lo latino es mundialmente conocido sobre todo paso peruano. Porque? Uno de los motivos es que cuidan mucho su autenticidad, caballos no solamente en su país sino en otros países presentan en competiciones de forma tradicional y típica, y lo más importante - de forma correcta en lo que se refiere a la esencia de esta raza. Así los pues percibe el resto del mundo, los identifican y aprecian.
Estoy de acuerdo con mis amigos colombianos que sostienen que paso fino colombiano debe ser respectado en todo sentido de la palabra - desde los aperos (tereque con pechara y garupa cómo lo más apto para caballo de silla para viajar, bosal de cuero, freno criollo) , pasando por zamarros y sombrero típico, camisa blanca. Cosas cómo silla inglesa, esmoking, sombrero negro etc. son asociados con otro tipo de caballos y pertenecen a otros países y su historia o cultura.
Comparto la opinion de Ustedes que están en contra de la forma de la exhibicion por Daddy Díaz en la feria oficial de la raza - por el mundo se hacen muchos shows de calidad muy variable, pero aquí no hablamos de show donde cada uno hace lo que le da la gana.
Aquí competimos y presentamos lo típico, y en la feria oficial de la raza no tiene sitio el show que deja la amargura de falta de respeto por el país y su caballo.
Atentamente,
Jan