No es un problema de comportamiento, es un problema del proceso de doma. Lo que más daña caballos es la mano del hombre. Ni sacan el paso, ni se pueden disfrutar en una finca, ni en una cabalgata ecológica. Molestan por la cabeza, le temen a las motos, a los carros, pajareros, etc, etc. Falta personal calificado para empezar los potros.