Se llama POR UNA CABEZA, es de Carlos Gardel (gran Hipico) y Alfredo Sadel
Por una cabeza de un noble potrillo
que justo en la raya afloja al llegar
y que al regresar parece decir:
No olvides, hermano, vos sabés que no hay que jugar...
Por una cabeza, metejón de un día,
de aquella coqueta y risueña mujer
que al jurar sonriendo, el amor que está mintiendo,
quema en una hoguera todo mi querer.
Por una cabeza
todas las locuras,
su boca que besa
borra la tristeza,
calma la amargura.
Por una cabeza
si ella me olvida
qué importa perderme,
mil veces la vida
para qué vivir...
Cuántos desengaños, por una cabeza,
yo juré mil veces, no vuelvo a insistir,
pero si un mirar me hiere al pasar,
su boca de fuego, otra vez, quiero besar.
Basta de carreras, se acabó la timba,
un final reñido yo no vuelvo a ver,
pero si algún pingo llega a ser fija el domingo,
yo me juego entero, qué le voy a hacer.
Anecdotas :
En Argentina Gardel tuvo varios caballos, pero en especial un alazán tostado al que llamó `Lunático`. "Lo acariciaba suavemente y le ofrecía azúcar", según un testigo de la época que asegura que "cuando el animal estaba muy inquieto, los cuidadores lo llamaban por teléfono y él se presentaba en el stud y le cantaba hasta que conseguía calmarlo".
Gardel fue propietario de dos studs: "Las guitarras", en sociedad con José Razzano y "Gardel C". Fue propietario de varios caballos: La pastora, Amargura, Cancionero, Theresa, Mocoroa, Guitarrista y Explotó. Le gustaba decir que había sido "víctima de los caballos lentos y las mujeres ligeras" y festejaba la ocurrencia con sus contagiosas carcajadas
Un Saludo A Todos
ATT: Jose Ignacio Velasquez T