Se trata de una enfermedad biogénica de los potros, causada por una bacteria en forma de pus.
La bacteria entra en el organismo del animal a través del ombligo, o por los arañazos que puede hacerse en el cuerpo. La infección pasa al torrente sanguíneo y llega a las articulaciones, en donde comienza a multiplicarse, produciendo fiebre y malestar, y puede hasta formar pus.
Los síntomas empiezan con cojera, luego deformidad de una de las patas. Se debe tratar por el veterinario o de lo contrario, el animal deja de alimentarse y se ve en dificultades para caminar.
Después del nacimiento, el ombligo del potro debe ser curado con antibióticos, por un veterinario, quien también lo vacunará y hará asear todas las áreas visibles que visite el potro, en el establo.
Articulo sacado de la pagina web de Asdesilla.