Que buen articulo este que lo medios de regionales realicen reportaje de nuetro caballo criollo colombiano
Paso Fino Colombiano Deja La Sombra De La Mala Fama
El cerrado mundo de los caballos parece que se abre o mejor dicho es más asequible. Ese es el panorama, según algunos caballistas que participan de la 58 Exposición Equina Grado A de Manizales.
Ariel Valencia Mejía, presidente de Asdecaldas, habla sin rodeos: “a los caballistas mucha gente los identifica con la cultura de mafiosos, traquetos, la verdad es que eso ha cambiado muchísimo. Uno no puede desconocer que habrá personas de esas otras actividades que todavía están en este gremio, pero en un 95% se trata de profesionales como médicos, contadores públicos, abogados, administradores de empresas, economistas, ingenieros y comerciantes”.
Un ejemplo de lo que expresa el presidente de Asdecaldas es Daniel Trujillo. A sus 19 años combina su gusto y pasión por los caballos con su carrera de Mercadeo. Es propietario junto con dos hermanos del criadero El Silencio, de Antioquia.
“Hay gente que aún invierte dinero de dudosa procedencia en caballos, pero el gremio esta cambiando mucho, hay empresarios nacionales e inversionistas extranjeros que desean hacer parte de la historia del caballo criollo colombiano”, indica el joven, quien heredó el gusto por lo equinos de su abuelo, quien llegó a tener hasta 600 caballos, pero al morir la familia los vendió y solo él y sus hermanos decidieron seguir con esa tradición en trocha, trote y galope.
Pasión
Daniel sabe que ver nacer, criar y perfilar un buen caballo es una tarea que puede durar muchos años, pero está dispuesto a hacerlo con el objetivo de sacar un gran campeón fuera de serie, sabe que es una labor ardua, paciente y de mucha entrega que puede durar toda la vida.
Esa pasión que el universitario siente es según el presidente de Asdecaldas lo que está cambiando el gremio de caballistas o, más que cambiarlo, lo está devolviendo a sus orígenes en el que la familia compartía unida su afición por los equinos visitando ferias y exposiciones del país.
Esa pasión surge en los pequeños a través de la chalanería, en la que el jinete y el ejemplar forman un binomio. La sincronía, coordinación, técnica, compenetración y sobre todo la afinidad entre el caballo y el jinete son las bases de este deporte, que día a día cobra más adeptos del público infantil.
Según Eduardo Zambrano, presidente de la Asociación nacional de criadores de caballos de paso colombiano (Asdepaso), la chalanería ha sido muy importante para crear afición y así lograr un relevo generacional en el que los niños al crecer desean comprar sus propios caballos, pero saben que eso se logra con tiempo, no de la noche a la mañana.
Cifras exorbitantes
A pesar de que estos caballistas aseguran que su gremio ha cambiado, aún se mantienen los precios exorbitantes por caballos que según el presidente de Asdecaldas pueden costar mil millones de pesos y hasta más.
“Todos los días queremos tener un mejor caballo, de mejor genética, cruzarlos con los que están punteando en el ranking de clasificación de Fedequinas. Anteriormente la gente buscaba para premiar su yegua el caballo de la región, del vecino, ya no, hay saltos de reproductores desde $500 mil hasta $5 millones y más, aun existen todavía caballos de precios elevados, pero están condicionados por muchas circunstancias”.
Entre ellas, su rendimiento en competencias en pistas colombianas y por la capacidad de transmitir su condición genética a su cría.
En eso está de acuerdo Ricardo Hernández de la Cuesta, médico veterinario y propietario del criadero La Mía, quien asegura que un caballo que se pruebe como reproductor se cotiza más. Por eso un equino de esos se maneja como empresa, de modo que el salto de un caballo que da buenos hijos tiene un costo entre $2 millones y $5 millones. Hay reproductores que venden 30, 40 y 50 saltos al mes, por eso el hobby se vuelve negocio.
“Este medio recoge a todo el mundo, da empleo, directos e indirectos, da espectáculo, cada día hay más industriales y gente buena. Lo que pasa es que el caballo atrae muchas cosas, pero cada vez es más asequible, los niños están cada vez más metidos por la chalanería, volvieron las familias a la ferias y movemos la economía del país”, sentencia Ricardo, quien lleva 25 años en el medio y considera que en la actualidad el ambiente es más sano.
El presidente de Asdepaso reconoce que el caballo tuvo una época de muy mala fama y fue estigmatizado. “Quienes compraban ejemplares también adquirían apartamentos, carros lujosos, ganaderías, pero en el caballo fue donde más se notó y donde se quedó la mala fama. Ya hay una renovación, una cantidad de gente nueva, porque a nosotros los colombianos nos gusta el caballo”.
GEOVANNY MARTÍNEZ
LA PATRIA | MANIZALES
Tomado de:
http://www.lapatria.com/manizales/paso-fino-colombiano-deja-la-sombra-de-la-mala-fama-65301
