Que lastima en lo que terminan los mejores exponentes del paso fino Colombiano, trochados y expuestos como una especie rara, con una recua de espectadores y fotografos detras del caballo, eso es lo que queda de un buen negocio para un criador o propietario Colombiano. Acaso no es mejor verlo en las pistas
Colombianas que en los coliseos de USA, Puerto Rico o Republica Domonicana?.