Conversando en la noche de ayer durante la cena de navidad con un caballistas y criador con muchos años de experiencia en la crianza del caballo criollo colombiano, tocábamos el tema de las asociaciones, de la gran cantidad de criadores y expositores que no hacen parte de algunas de ellas y de la cantidad de personas que le aportan a las mismas y en general a toda la caballada nacional, pero que tristemente no hacen parte de ellas, ya sea por los altos costos que genera ser socio activo con voz y voto o sencillamente por la ideología que se maneja dentro de algunas las mismas.
Pudimos mencionar personas de muchos años de experiencia, conocedores o sencillamente caballistas de alma y corazón, que hoy en día se entregan a nuestra asociación con el único fin de servirle a nuestra caballada. Entonces nos preguntamos, ¿Por qué en las asociaciones no se crea un par de cupos dentro en las mesas de las juntas directivas, para que los ocupen los representantes del caballista común?, buscando que estas personas, sean los voceros de esos caballistas que no pueden llegar a ser escuchados en las asociaciones y que pueden llegar aportar mucho.
Algunos personas expresaran: ¿en que beneficia esto a las asociaciones o a la caballada en general? Pues, creo que para nadie es un secreto que fuera de las asociaciones (que en algunos casos son mas privadas que cualquier otra cosa), existen personas con la voluntad de sacar adelante nuestra caballada, de mantener viva una de las tradiciones mas lindas de nuestros ancestros, de honrar una actividad que por muchos años y gracias a unas pocas personas se ha mancillado y enlodado, personas valiosas, conocedoras y con mucha voluntada, personas que en algunos casos, aportarían mas a las diferentes asociaciones que algunos socios.
Fueras de nuestras asociaciones, existen personas que desean sacar a delante nuestro caballo criollo colombiano, personas que trabajan en pro de la caballada.
Yerfel Herrán.