EL SEXO DE LOS TERNEROS ES DETERMINANTE EN LOS FALLOS DE TRANSFERENCIA DE INMUNIDAD
Este estudio destaca la importancia de ciertas prácticas de manejo para reducir la incidencia de FTPI e identifica diferencias en el manejo del calostro entre terneros machos y hembras.
El sitio web del Journal of Daily Science ofrece un avance de un estudio transversal y retrospectivo aún en prensa que fue diseñado para identificar los factores de riesgo asociados con la transferencia fallida de inmunidad pasiva (FTPI – failed transfer of passive immunity) y para determinar las diferencias en el manejo del calostro entre terneros machos y hembras.
MATERIAL Y MÉTODOS
Los técnicos participantes en la investigación visitaron semanalmente un total de 16 granjas lecheras comerciales. Para cada ternero nacido en estas granjas, el personal de las mismas completo un registro de nacimiento para documentar las prácticas de manejo del calostro realizadas, el nivel de asistencia al parto, el sexo del ternero y la fecha del nacimiento.
En las visitas semanales a las granjas, los técnicos tomaron sangre de terneros entre 1 y 7 días de vida. El suero se separó por centrifugación y la concentración de proteínas séricas totales (STP - serum total protein) se determinó usando refractómetro digital. Se consideró transferencia fallida de inmunidad pasiva cuando los terneros presentaban un STP menor de 5,2 g/dl. El tamaño de la muestra fue de 1.778 terneros de 1 a 7 días.
RESULTADOS
Se observaron varias diferencias con respecto a cómo se manejaban los machos y las hembras. Los terneros machos tenían más probabilidades de recibir un volumen menor de calostro, de recibir este calostro a través de un biberón y después mediante un tubo esofágico, de ser alimentados con un pool de calostros y de recibir calostro fresco en lugar de calostro congelado, en comparación con las terneras.
Las proteínas un modelo de regresión lineal mixto, se identificó que un ternero macho (-0,14 g/dl) , de parto distócico (-0,23 g/dl) y que recibía el primer calostro mediante una combinación de biberón seguido de tubo esofágico (-0,12 g/dl) estaba asociado con una menor concentración de STP. La ingestión de 6 litros o más de calostro en las primeras 24 h de vida se asoció con una concentración mayor de STP (+0,14 g/dl), en comparación con una ingesta menor de 3,9 litros de calostro.
Las mayores probabilidades de FTPI se asociaron con un parto distócico (odds ratio OR 2,21) y con recibir el primer calostro de alimentación de un biberón seguido de un alimentador de tubo esofágico (OR 1,83). La ingestión de más de 6 litros de calostro en las primeras 24 horas de vida se asoció con una menor probabilidad (OR 0,65) de FTPI en comparación con la ingestión de menos de 3,9 litros de calostro.
CONCLUSIONES
Este estudio destaca la importancia de ciertas prácticas de manejo para reducir la incidencia de FTPI e identifica diferencias en el manejo del calostro entre terneros machos y hembras.
El sitio web del Journal of Daily Science ofrece un avance de un estudio transversal y retrospectivo aún en prensa que fue diseñado para identificar los factores de riesgo asociados con la transferencia fallida de inmunidad pasiva (FTPI – failed transfer of passive immunity) y para determinar las diferencias en el manejo del calostro entre terneros machos y hembras.
MATERIAL Y MÉTODOS
Los técnicos participantes en la investigación visitaron semanalmente un total de 16 granjas lecheras comerciales. Para cada ternero nacido en estas granjas, el personal de las mismas completo un registro de nacimiento para documentar las prácticas de manejo del calostro realizadas, el nivel de asistencia al parto, el sexo del ternero y la fecha del nacimiento.
En las visitas semanales a las granjas, los técnicos tomaron sangre de terneros entre 1 y 7 días de vida. El suero se separó por centrifugación y la concentración de proteínas séricas totales (STP - serum total protein) se determinó usando refractómetro digital. Se consideró transferencia fallida de inmunidad pasiva cuando los terneros presentaban un STP menor de 5,2 g/dl. El tamaño de la muestra fue de 1.778 terneros de 1 a 7 días.
RESULTADOS
Se observaron varias diferencias con respecto a cómo se manejaban los machos y las hembras. Los terneros machos tenían más probabilidades de recibir un volumen menor de calostro, de recibir este calostro a través de un biberón y después mediante un tubo esofágico, de ser alimentados con un pool de calostros y de recibir calostro fresco en lugar de calostro congelado, en comparación con las terneras.
Las proteínas un modelo de regresión lineal mixto, se identificó que un ternero macho (-0,14 g/dl) , de parto distócico (-0,23 g/dl) y que recibía el primer calostro mediante una combinación de biberón seguido de tubo esofágico (-0,12 g/dl) estaba asociado con una menor concentración de STP. La ingestión de 6 litros o más de calostro en las primeras 24 h de vida se asoció con una concentración mayor de STP (+0,14 g/dl), en comparación con una ingesta menor de 3,9 litros de calostro.
Las mayores probabilidades de FTPI se asociaron con un parto distócico (odds ratio OR 2,21) y con recibir el primer calostro de alimentación de un biberón seguido de un alimentador de tubo esofágico (OR 1,83). La ingestión de más de 6 litros de calostro en las primeras 24 horas de vida se asoció con una menor probabilidad (OR 0,65) de FTPI en comparación con la ingestión de menos de 3,9 litros de calostro.
CONCLUSIONES
Este estudio destaca la importancia de ciertas prácticas de manejo para reducir la incidencia de FTPI e identifica diferencias en el manejo del calostro entre terneros machos y hembras.
Fuente: PORTAL VETERINARIO