Aprendiendo de Caballos | Abril 25, 2018

Cómo envejece el caballo

SC
Por: susCaballos

Articulo

“Theo” es un tipo anguloso. Donde antes había músculos y algo de grasa recubriendo las costillas hoy apenas quedan redondeces. Por el contrario, “Pandora” todavía está en buena forma física. Aunque esta yegua ha experimentado un cambio en su forma de ser: antes le gustaba dar carreras por el bosque pero ahora, a sus 26 años, se ha vuelto mucho más sosegada cuando sale a campo abierto. Es una auténtica yegua-abuela que parece dulcificada por la edad.
Los caballos cambian cuando entran en años, es algo que ocurre siempre a nivel físico y en algunos casos también a nivel psíquico. Pero ¿qué sucede realmente cuando los caballos envejecen? ¿Cuándo comienza ese proceso y por qué unos envejecen más rápidamente que otros? ¿Y qué se esconde detrás de la terquedad senil o de los cambios en la sangre, los tendones y similares? Acompáñenos en nuestro recorrido por las etapas más importantes de la vida del caballo, desde el animal mayor hasta el anciano.

¿QUÉ SIGNIFICA REALMENTE ENVEJECER? Hacerse mayor es un proceso muy complejo que los investigadores aún no han conseguido descifrar. Lo único de lo que no cabe duda es que determinados mecanismos del organismo hacen que las células -los elementos constitutivos del cuerpo- vayan muriendo pasado cierto tiempo. Este proceso tiene lugar en los caballos igual que en los seres humanos.
Los investigadores todavía debaten sobre por qué mueren las células. Existen aproximadamente 300 teorías al respecto. Una de ellas: las células y los órganos se desgastan y deterioran a lo largo de la vida. Otros científicos opinan que las células tienen un reloj interno. Se producen entre 50 y 150 divisiones celulares antes de que ese secuenciador interno presione, por así decirlo, la tecla de parada. La muerte de la célula no es nada malo en sí mismo, todo lo contrario, si las células no muriesen periódicamente arrastraríamos con nosotros un montón de basura celular. Por ejemplo, en nuestro 80 cumpleaños habríamos acumulado unas dos toneladas de médula ósea.
El proceso de renovación celular comienza a funcionar desde el nacimiento. Cuantos más años suma un ser humano o un caballo, más lento se vuelve ese proceso. El cuerpo ya no da abasto con las tareas de renovación y mejora. Porque con los años el metabolismo, que es responsable, entre otras cosas, de la renovación celular, ya no funciona a toda marcha. Eso tiene como consecuencia, por ejemplo, que la regeneración tras las sobrecargas lleve más tiempo o que se debiliten las defensas.

¿A PARTIR DE QUÉ MOMENTO UN CABALLO ES REALMENTE VIEJO? Esta pregunta no se puede responder en bloque, igual que en el caso del ser humano. A unos les duelen los riñones en plena treintena, mientras que otros todavía corren maratones a los 80. Pues con los caballos ocurre exactamente lo mismo que con nosotros, los jinetes, se trata de una cuestión individual.
No obstante, se han establecido a grosso modo unos valores orientativos que nos permiten hacernos una idea aproximada. Los caballos suelen llegar al apogeo de su capacidad de rendimiento entre los 12 y los 16 años. Después ese rendimiento va descendiendo poco a poco, a partir de los 16 años los caballos ya son “mayores”. Cuando la edad de un cuadrúpedo comienza por un 2, generalmente se le clasifica como “caballo viejo” y a partir de mediados de la veintena como “muy viejo”. Ahora bien, esta escala no se puede aplicar sin más a todos los ejemplares. El momento a partir del cual se puede considerar viejo un caballo depende también de factores distintos del año de nacimiento.

¿QUÉ INFLUYE EN EL ENVEJECIMIENTO DEL CABALLO? Un poni shetland que acaba de cumplir 28 años probablemente todavía tenga 10 años de vida por delante o incluso más. Sin embargo, un caballo de sangre caliente de 28 años de edad y 1,80 metros de cruz es más bien un anciano. Esto se debe a dos factores: tamaño y raza.
Los caballos grandes no suelen vivir tantos años como los pequeños. ¿Cuál es el motivo? Esa misma pregunta se han hecho los investigadores de la Universidad de Gotinga. Han analizado los datos de unos 50.000 perros, desde el chihuahua hasta el dogo, y han comprobado que también cumplen más años los ejemplares de razas pequeñas que los de razas grandes. El motivo: el proceso de envejecimiento es más rápido en los animales grandes, podríamos decir que va a cámara rápida. Envejecen mucho más deprisa que los animales de razas pequeñas. Así que la situación podría ser muy similar en el caso de los caballos.

¿QUÉ INFLUENCIA TIENE LA RAZA? Algunas razas tienen fama de ser especialmente longevas como los caballos árabes, los shetlands y otras razas de pequeño tamaño. Esto se debe en cierta medida a su historia evolutiva: los ponis, los caballos árabes y similares están perfectamente adaptados a las condiciones medioambientales desde hace siglos. Además, han sido cruzados con razas que también se habían adaptado plenamente a su entorno vital, como por ejemplo, los caballos árabes y beréberes. Eso hace que sean resistentes y que cumplan muchos años. Ahora bien, cumplir años es una cosa y envejecer sano es otra. Y nosotros los jinetes podemos contribuir hasta cierto punto a hacer realidad esa segunda posibilidad.

¿QUÉ SE PUEDE HACER CONTRA EL ENVEJECIMIENTO? Digamos que este proceso no se puede detener pero sí ralentizar. En el caso de los seres humanos los investigadores dan por sentado que sólo entre un 20% y un 30% de nuestro material genético determina la rapidez y la forma en que envejecemos. Por tanto, la mayor parte de los factores que influyen en ese proceso están en nuestras manos. Y lo mismo puede decirse de los caballos. En concreto, unas condiciones marco ideales por lo que respecta al ***** de vida y al entrenamiento pueden frenar algo el proceso de envejecimiento.
La base para que un caballo envejezca sano se establece en su juventud, por ejemplo, por lo que respecta a los tendones. “Los tendones desarrollan su máxima resistencia hasta los 2 años. El nivel que hayan alcanzado entonces constituye la base de la que vivirá el caballo durante toda su existencia”, explica el Dr. Christian Bingold, veterinario de la Clínica Equina Groβostheim de Baviera. Por tanto, nada mejor que sacar a pasear a los jovenzuelos. Hacer ejercicio en el prado es el fundamento para lograr unas articulaciones y unos tendones sanos.


¿QUÉ PUEDO HACER PARA QUE MI CABALLO ENVEJEZCA EN FORMA? No todos los jinetes crían a sus caballos desde pequeños y no pueden proporcionarles esa buena base inicial. No obstante, en todas las edades del caballo se puede hacer algo para que los eventuales achaques que traen los años no resulten tan incapacitantes. Por ejemplo, hacer que el caballo caliente al paso durante un mínimo de 10 o 15 minutos antes de empezar a entrenar. Así las articulaciones estarán bien lubricadas y se puede reducir el grado de artrosis posterior. El sobrepeso también se paga en la vejez. Aumenta el riesgo de padecer enfermedades como el síndrome de Cushing y esos kilos de más sobrecargan las articulaciones, los órganos y los tendones. Por tanto, un entrenamiento adecuado y unas buenas condiciones de vida aumentan las posibilidades de que los caballos envejezcan con salud.

 

¿CÓMO CAMBIA EL CUERPO DEL CABALLO CON LA EDAD? Las canas son un indicador externo de la edad. Pero en el interior también cambian algunas cosas, por ejemplo la sangre: el número de glóbulos blancos desciende. Eso hace que el animal sea más propenso a padecer infecciones. El cuerpo también va transformando poco a poco las fibras musculares: las que dependen del oxígeno (aeróbicas) se transforman en fibras menos dependientes de ese elemento. Este tipo de fibras no soporta tan bien las sobrecargas y eso hace que los caballos mayores se cansen más rápidamente. En general también se pierde músculo. Pero unos músculos vigorosos protegen las articulaciones, los tendones y similares, que se vuelven más propensos a las lesiones, sobre todo teniendo en cuenta que los ligamentos y los tendones van perdiendo elasticidad con los años.

La termorregulación también cambia. La falta de grasa corporal hace que los caballos mayores se enfríen antes. Además, si tienen que soportar sobrecargas a altas temperaturas pueden recalentarse más rápidamente. Probablemente también contribuya a ello el hecho de que el riego sanguíneo, el equilibrio electrolítico y el sistema cardiocirculatorio cambian con la edad. Y eso es algo que deben tener en cuenta los jinetes a la hora de planificar el entrenamiento y el ***** de vida del animal.

¿EL ENVEJECIMIENTO REPERCUTE EN LA DIGESTIÓN? Los caballos mayores son más propensos a padecer cólicos. Eso se debe a varios motivos. Los dientes son uno de ellos. Los tienen insertos en los maxilares desde el nacimiento, van creciendo unos dos milímetros año tras año y se desgastan al masticar. Cando el diente está totalmente desgastado el caballo ya no puede masticar bien y aumenta el riesgo de sufrir cólicos. La mayoría de las veces la motilidad intestinal tampoco funciona igual de bien con la edad. Además, si el caballo se mueve menos debido a la artrosis, eso contribuye también a paralizar el intestino. Asimismo disminuye la cantidad de enzimas digestivas. Eso puede provocar cólicos pero también puede hacer que el caballo ya no sea capaz de aprovechar tanto el alimento


¿LOS CABALLOS MAYORES REACCIONAN DE MANERA DIFERENTE? Los investigadores dan por sentado que la personalidad del caballo está plenamente desarrollada aproximadamente a los 10 años, eso quiere decir que a partir de entonces el carácter se mantiene básicamente invariable. Pero ¿por qué los jinetes dicen que los caballos se vuelven más tranquilos con los años? ¿O al contrario, más asustadizos? Eso puede tener que ver con el envejecimiento, pero también con la experiencia vital. En la vejez los caballos ya han visto muchas cosas y eso les aporta serenidad, sobre todo si conocen bien su entorno. Los miedosos seguirán siéndolo toda su vida. Otros se vuelven más asustadizos con la edad y eso puede deberse a motivos físicos: los caballos ven y oyen peor con los años y por eso se asustan más fácilmente de cosas que antes no les daban miedo. Además, los caballos notan sus limitaciones físicas, saben que ya no reaccionan igual de rápido y que no tienen la misma capacidad para imponerse. Eso los vuelve inseguros y asustadizos y puede hacer que un animal descienda dentro de la jerarquía de la manada, aunque haya sido el líder indiscutido durante años. ¿Y qué ocurre con la tozudez senil? ¿También la padecen los caballos? Sí, aunque se debe en parte a transformaciones físicas. El caballo se vuelve más inflexible y le cuesta más adaptarse a las condiciones nuevas tanto física como mentalmente. Al mismo tiempo la tozudez es una forma perfecta de evitar el estrés, y los caballos mayores prefieren evitar las situaciones estresantes.
 

Fuente: Ecuestre/Cavallo

Traducción: Elena Sánchez

Fuente Ecuestre.es