Cordial saludo.
Amigos foristas aqui les dejo un articulo que encontre en internet espero que sea de su interes.
Gracias por sus comentarios.
"
LA TERCERA EDAD DEL CABALLOEl tiempo no pasa en balde... para nadie. Nuestros animales sufren sus consecuencias de la misma forma que las sufrimos nosotros; y es nuestra obligación tratar de que los efectos de la edad produzcan en ellos los menores cambios posibles, prestándoles especial atención para que pasen este ciclo de su vida de la mejor forma.
CÓMO SABER QUE NUESTRO CABALLO HA ALCANZADO LA TERCERA EDAD
CUIDADOS ESPECIALES DURANTE ESOS AÑOS
ENFERMEDADES MÁS COMUNES
CÓMO SABER QUE NUESTRO CABALLO HA ALCANZADO LA TERCERA EDADLos elementos que influyen en la duración de la vida de un caballo son múltiples y diferentes.
Guiarnos únicamente por los años que el animal va cumpliendo es un grave error, puesto que determinar cuándo el animal comienza a ser "viejo" es mucho más complicado. En ello intervienen numerosos factores: la edad a la que el caballo ha comenzado a trabajar, el tipo de trabajo que ha realizado, el régimen alimenticio seguido, el cuidado del que ha disfrutado, el clima... calificar de mayor a un caballo tan sólo por su edad, puede llevarnos a equivocaciones bastante importantes.
La media de vida de un caballo se sitúa en torno a los veinticuatro años, si bien se conocen ejemplares que pasada esa edad se encuentran en perfectas condiciones para seguir prestando sus servicios (se conocen casos de caballos que fueron útiles y yeguas que procrearon hasta los 35 años; e incluso se tienen noticias de caballos que han superado los 50 años), lo que normalmente es consecuencia de haber recibido un correcto cuidado y una alimentación adecuada.
Como las razas más longevas podemos señalar a los caballos orientales, los pura sangre ingleses y, a nivel general, todo aquel que sea de pura raza.
En cuanto al sexo, diversos estudios convienen en afirmar que las hembras viven más años que los machos. Entre los machos, los equinos de pequeña estatura son los que viven durante más años.
Para determinar que nuestro caballo se está haciendo mayor, deberemos ser capaces de percibir e interpretar las diferentes señales con las que él mismo nos irá advirtiendo; entre ellas y por citar algunas de las más claras, deberá tener en cuenta:
La pérdida de brillo en su pelo.
Los problemas con la dentadura (que de pueden llevar a perder algunos dientes).
La pérdida de visión.
La aparición de canas.
Evidentemente no todos estos signos aparecen en cada caballo de la misma forma, ya que cada uno de ellos (como ocurre con el ser humano), dispone de unas características físicas diferentes. Nadie mejor que el dueño conoce al animal y nadie mejor que él deberá encargarse de observar detenidamente su evolución para detectar cualquier problema y poder practicarle todos los cuidados necesarios.
CUIDADOS ESPECIALES DURANTE ESOS AÑOSAl llegar los años de vejez del caballo, los cuidados que necesita son mayores. Lo primero de lo que hay que hablar es de la alimentación.
No nos cansaremos de hacer hincapié en la necesidad de dar vitaminas a nuestro animal, si éstas son necesarias como aporte para su alimentación durante toda su vida; al llegar a la vejez se convierten en un elemento fundamental. La cantidad y tipo de vitaminas deberán ser impuestas por el veterinario, tras realizar los correspondientes análisis (hepático y renal).
Pero no sólo son importantes las vitaminas, toda la alimentación del caballo deberá tener por nuestra parte una especial atención durante toda la vida del caballo y en especial durante la vejez. En este sentido hay que señalar que existen piensos especiales que pueden ayudarle en los procesos digestivos (consulte a su distribuidor), en función de la raza, no debe descuidar el uso de piensos light, ya que son más digestibles para el hígado del caballo.
Con los años, algunos caballos pierden la regulación del pelaje, debido a un tumor de la pituitaria que les hará ir totalmente al contrario con respecto al clima constante. En estos casos deben extremarse las precauciones y esquilarlos en verano, ponerles mantas durante el invierno...
ENFERMEDADES MÁS COMUNESExisten una serie de enfermedades que comúnmente se asocian con la tercera edad. Conviene saber cuáles son estas dolencias, sus síntomas y cómo actuar ante ellas:
Artritis: suelen ser debidas a viejos traumatismos; de ahí la importancia de vigilar muy de cerca todos estos problemas que van surgiendo a lo largo de la vida del caballo, de manera que lo que ahora es sólo una pequeña molestia no acabe por convertirse en un serio problema de artritis con la edad.
Provoca la disminución de la funcionalidad de la extremidad que esté afectada, llevando a la realización de movimientos lentos y torpes. En frío el caballo se mostrará rígido e inseguro y a medida que el trabajo caliente la articulación, la cojera irá disminuyendo.
El cuidado de esta dolencia se realiza mediante pomadas yodo-yodaduras y vesicantes que atenúan el dolor. En algunos casos es operable.
Esguinces y distensiones: al igual que sucede con el hombre, el caballo entrado en años se vuelve mucho más frágil, de ahí que debamos poner especial cuidado con los posibles esguinces y distensiones. Conviene tener en cuenta la edad del animal a la hora de programar el trabajo que deberá realizar, puesto que todos estos problemas que afectan a tendones y ligamentos están directamente relacionados con la realización de un sobreesfuerzo.
Enfermedades de la piel: el caballo de edad es un paraíso para los parásitos y gérmenes que producen multitud de diferentes enfermedades. Sus bajas defensas propician la aparición de enfermedades como la sarna, tiña o similares. Para evitarlo deberemos poner especial cuidado en la limpieza del animal y del establo en el que se encuentre.
Además de todo esto debe tener en cuenta que no es lo mismo sanar a un caballo joven que a otro de edad avanzada. Lo que empieza como un ligero problema puede complicarse en exceso, siempre innecesariamente; de ahí la gran importancia de mantener una constante vigilancia y de dar todo el tiempo necesario para que cualquier dolencia remita. Al contrario de lo que pueda parecer, un caballo de edad lo que más necesita es tiempo.
Del envejecimiento nadie puede escapar; pero cada animal al igual que cada hombre, lo alcanza con unas características peculiares en las cuales influyen numerosos factores presentes a lo largo de toda su vida.
Sólo nuestra atención y nuestros cuidados podrán controlar las consecuencias del paso del tiempo... y podremos disfrutar con ellos de su vejez".