Muchas Gracias Jorge Henao, Jorge Giraldo, Pedro, y todos los demás, por las palabras, seguiremos trabajando duro para la recuperación de este potro que estoy seguro que me dará la satisfacción de montarlo algún día.
Por el momento les cuento que en la pesebrera no presenta ninguna molestia, no pareciera que estuviera fracturado, vamos despacio con los pies en la tierra, con la ayuda de Dios en un año retorná a entrenamientos.