El caballo es la base, la materia prima, por ende, si es malo, hay no hay montador que sea capaz de volverlo bueno.
Ahora, cuando el caballo es bueno, la diferencia en casi todos los casos la hace el montador ... o mejor dicho, un buen montador. Los montadores buenos, son aquellos que son capaces de sacarle el cien por ciento a un caballo sin descomponerlo, es decir, sin "galucharlo", sin "trabucarlo", sin atravesarlo.
Esa es la gran diferencia -a mi modo de ver- con los montadores de callejón, de negocio, que pueden poner un caballo a volar en un sólo punto, pero a la hora de sacarlo a una pista no tienen la habilidad de que haga eso mismo ordenado y por una hora seguida!!!
Y los arredadores o montadores de finca, pues pueden ser buenos para momento del proceso o para otro tipo de animales, pero no para coger un animal y sacarlo el cien por ciento de sus capacidades.
Todo lo anterior para explicar mi opinión personal: EL MONTADOR SÍ INFLUYE ... Y MUCHO ... PUEDE SER FACILMENTE EL 70% DE UN BUEN RESULTADO.
Saludos,