Como todos sabemos el caballo en su naturaleza es una animal herbívoro y de naturaleza libre, en cuanto a su crianza, siempre va a ser ideal mantener los animales lo más natural posible para obtener un rendimiento pleno, argumentado por los suplementos que la pradera no pueda suministrarle. Esto además debe incidir favorablemente en la economía de la producción.
Como cuidados durante la etapa final de la gestación, es muy importante aislar la yegua, en caso de que esté en compañía de otros animales, ésto para evitar traumatismos. De igual forma es importante ubicarla en un área que tenga poca ladera, para evitar rodamiento del potro, un área libre de objetos que puedan traumar a la yegua y/o al neonato, como terrenos pedregosos o con accequias.
En el último período de getación, las madres, en este caso la yegua, está iniciando el almacenamiento de los calostros o anti-cuerpos que le van a generar un grado de inmunidad muy importante al recién nacido o neonato. Cuando éstas hembras, tienen una muy buena capacidad nutricional, y una buena cualidad de lactancia; siempre hay la probabilidad que presente algún tipo de inflamación a nivel ventral, que se puede extenderse hacia adelante o en forma craneal, ésto debido a la susceptibilidad condicionada a esta etapa final de la preñez, a causa de un traumatismo menor, e incluso por sobre- saturación en la conformación y llenado de las mamas, lo más indicado es recurrir a baños naturales con plantas con acción anti-inflamatorias. Este tipo de inflamación, popularmente puede asociarse además a la fase lunar de Luna llena.