Jueces, Cuerpo Técnico, Criadores, Montadores y aficionados colombianos de luto
Oramos a Dios Todopoderoso que te tenga a su diestra
Resignación y consuelo imploramos para tu familia
Gratos recuerdos nos dejas a todos
Excelente amigo, gran montador, inigualable anfitrión
Días de esfuerzo y sacrificio te forjaron, en la arena un guerrero, en el podio un señor
Emprendedor, alegre y entusiasta. Sabiduría y justicia te acompañaban
La afición llora tu partida, la costa extrañará tu presencia
Acogiste a todos en tu casa, la hiciste nuestra y lo seguirá siendo así no estés
Pérdida irreparable para el país caballista
Aprendiste tu arte de los grandes y te fuiste siendo un grande, un coloso, un maestro
Recorriste los rincones de Colombia, orgulloso de ser costeño, de tu gente y tus caballos
Reconocida fue tu labor en las pistas, todo un señor, todo un chalán
A Don Otto, a Jazmín, a tu hijo, a tus hermanas, a tus colaboradores, mis sentidas condolencias.
Al igual que ellos, siento que perdí UN HERMANO, en mi dolor me acompaña la Costa Atlántica, el Río Grande de
La Magdalena que tanto nos vió embarcar y desembarcar, los caminos polvorientos, las carreteras ardientes,
las mañanitas de invierno y las tardes de verano, las noches siempre nos tocaban en una pista de juzgamien-
to, el amanecer en una carpa o en una llanera de algún coliseo, fuiste siempre el mismo para los dirigentes,
para el mesero, para el palafrenero, para los conductores, para tus colegas montadores, para los artesanos,
tus carcajadas alegraban las ferias, tu presencia era garantía para el público y los organizadores de cuán bue-
no sería el evento, siento que nos faltaron muchas ferias por vivir y muchas experiencias por compartir, perdó-
name el no haberte acompañado hasta tu última morada, no fui capaz, para mi sigues viviendo en cada pese-
brera, en cada recinto donde se exponga con orgullo nuestro Caballo Criollo Colombiano de Silla. Muchas ve-
ces me dijiste que sentías el Orgullo Costeño cuando me escuchabas presentando las competencias en las
grandes ferias, el mismo orgullo que nos hacías sentir a tus paisanos cuando salías a las pistas montando
los grandes y llevando ese tricolor en el pecho de tu ejemplar.
Don Otto, Jazmín, Darío, queda sobre sus hombros la responsabilidad de que SANTAMARIA DEL MAR continúe
siendo el emblema caballista de la heroica y será el reconocimiento a la memoria de ESE GRANDE que se nos
adelantó al encuentro con NUESTRO PADRE CELESTIAL.
TE EXTRAÑARÉ POR SIEMPRE MI AMIGO, MI HERMANO !!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
EUGENIO BUELVAS MENDOZA.