¿Qué es ser profesional?
Ser profesional va más allá de cumplir con una obligación, es poner en juego nuestras capacidades para sacar adelante todo aquello que se nos ha confiado.
Una persona profesional es aquella que cumple con sus obligaciones haciendo un poco más de lo esperado al grado de sorprendernos, porque vive, piensa y sueña con sacar adelante a su familia, su trabajo, su estudio y todo aquello en lo que ha empeñado su palabra.
La persona profesional es generosa, busca cómo dar más afecto, cariño, esfuerzo, bienestar... en otras palabras: va más allá de lo que supone en principio el deber contraído. Es feliz con lo que hace hasta el punto de no ver el compromiso como una carga, sino como el medio ideal para perfeccionar su persona a través del servicio a los demás.
El servicio como valor no es nada fácil de llevarlo y ejecutarlo en la organización, ya que para dar un verdadero servicio, es necesario superar la propia arrogancia y esforzarse constantemente por adquirir actitudes que nos eleven como personas y engrandezcan nuestra organización.
Requiere de altas dosis de tolerancia ante los defectos de los otros y la sensibilidad a flor de piel de que mi razón de ser y estar en medio de la sociedad, en este caso en la organización, es para hacer que las relaciones humanas sean lo que tienen que ser y florezcan. Esto se hace muy difícil en muchas ocasiones, ya que no todos hemos sido educados y formados de la misma manera. El que es verdaderamente profesional, además de su formación académica, se preocupa por su formación humana y espiritual para así convivir mejor con los otros.
Cuando profundizamos en la palabra servicio nos damos cuenta que se resume en otra palabra: AMOR. Es difícil darlo a aquellos que no conocemos, que tienen malos modales y que no se interesan para nada en cumplir sus compromisos, en superarse mediante el continuo aprendizaje y en llevar calidad humana a la organización.